Zacatecas, Zac.- La senadora Geovanna Bañuelos de la Torre se sumó al llamado para que el gobierno de Jalisco, encabezado por Enrique Alfaro Ramírez, realice las acciones necesarias para esclarecer y garantizar justicia en el caso de la muerte de Giovanni López a manos de policías municipales.
“El deceso de Giovanni a manos de agentes de seguridad de Ixtlahuacán de los Membrillos, es un capítulo más de los graves excesos a la violación de los derechos humanos”, expresa.
Mediante un punto de acuerdo presentado a la Comisión Permanente, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo pide a la Comisión Nacional de Derechos Humanos investigar y castigar los abusos y violaciones a los derechos humanos cometidas por los integrantes de los cuerpos de seguridad en el estado de Jalisco, de quienes han participado en las manifestaciones recientes.
Geovanna Bañuelos recordó que el pasado 4 de mayo, Giovanni López fue detenido por la fuerza por elementos de la policía municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos y horas más tarde sus familiares fueron informados de su muerte.
“El cuerpo de Giovanni tenía signos de tortura, un balazo en un pierna, además, golpes en la cabeza y el cuerpo”, especifica.
El video que muestra la detención del joven por no portar cubrebocas en la vía pública, ha originado la indignación social y ha impulso diversas manifestaciones en varias entidades del país para exigir justicia.
Por lo que la líder petista, solicita a la Fiscalía General de la República (FGR) investigar la posible comisión delitos de desaparición forzada u otros delitos del orden federal en contra de personas durante los últimos días, en el marco de las protestas por la muerte del joven Giovanni López.
“En un Estado de Derecho no existe espacio para la violación de los derechos humanos, exigimos garantizarlos, investigar los abusos y brindar justicia a las personas afectadas. Es por ello necesario, que se realice una profunda investigación sobre los hechos acontecidos durante las manifestaciones en los últimos días en el estado de Jalisco y se deslinden responsabilidades” asevera Geovanna Bañuelos.
El 4 de junio se registró en la ciudad de Guadalajara la primera manifestación para exigir justicia; el contingente de más de mil personas, de acuerdo a cálculos de medios de comunicación presentes, fue vigilado por elementos del cuerpo de bomberos.
Pero al llegar a Palacio de Gobierno, se tornó violenta ya que manifestantes prendieron fuego a dos patrullas de la policía estatal, realizaron pintas y trataron de ingresar al recinto utilizando un teléfono público como ariete.
Ante ello, la respuesta de la policía fue el uso de la fuerza y de gas lacrimógeno para dispersar la manifestación, lo que llevo a un enfrentamiento entre manifestantes y la policía antimotines.
En movilizaciones posteriores en Jalisco, se ha denunciado el uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad e incluso la detención arbitraria de personas, así como la posible comisión de delitos de desaparición forzada por parte de la policía estatal.