La pregunta inmediata: ¿para qué?… Este 13 de septiembre se cumplen 10 meses de aquella reunión fallida en el Hotel Sevilla de la Ciudad de México, donde legisladores federales, locales, alcaldes y el gobernador Alejandro Tello Cristerna declararían un frente común por el presupuesto de Zacatecas.

Formalmente el encuentro tuvo que ser reagendado una semana después, debido a que Raúl Rodríguez Márquez, representante del Gobierno de Zacatecas en la Ciudad de México, olvidó que la primera fecha se empalmaba con las sesiones legislativas para aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, en noviembre del año pasado.

Sin embargo, fuimos testigos de la voluntad de las diversas autoridades estatales para buscar una mesa de consensos. No más. Poco ha cambiado desde que el frente común por el presupuesto local solicitó al diputado Alfonso Ramírez Cuellar la “gestión” de proyectos financieros.

La nómina magisterial sigue en el limbo administrativo, a la presa Milpillas se le recortó la partida presupuestal para lo que resta del 2019, se erogaron 15 millones de pesos en el ambicioso modelo de transporte metropolitano sin que alcanzara recursos federales todavía, y se acercan los problemas financieros habituales para el cierre fiscal del año.

El único proyecto que pudo ser incluido en la plataforma de rehabilitación, de la Unidad de Inversión de la SHCP, fue la remodelación a cuatro carriles del tramo carretero Zacatecas-Aguascalientes. Pero hablamos de que las gestiones locales rindieron frutos hasta hace unas semanas, específicamente el 2 de agosto.

Primer frente común por la defensa del presupuesto estatal en noviembre del 2018.

Visto en retrospectiva, los resultados de la mesa plural que se instaló en el Hotel Sevilla, en la capital del país, no cristalizaron positivamente en bolsas de recursos. Hoy, una vez presentado el Paquete Económico 2020 para la federación, en Zacatecas se vuelve a hablar de la “unión” de esfuerzos.

La caída de las participaciones federales en el Paquete es del 0.7% en comparación a lo aprobado hace un año. No obstante, de acuerdo con el análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C., es la primera vez, desde 2013, que las participaciones se ven reducidas con respecto al Producto Interno Bruto.

El escenario que enfrentaría un nuevo frente unido es de extraordinaria complejidad. La reducción en 11 mil 65 millones de pesos al rubro de participaciones federales para todos los estados, siendo optimistas, podrá aumentar escasos centavos en el estira y afloje de la Cámara Baja. No es ahí donde se pueda dar el mejor cabildeo del presupuesto, la experiencia 2018 lo demostró.

En total, el recorte al gasto alcanza los 41 mil 695 millones de pesos. En este, la inversión pública (infraestructura), las participaciones y las aportaciones repercuten directamente en los presupuestos estatales, con la finalidad de reducir el endeudamiento de las arcas federales.

Según la expectativa del Secretario de Finanzas, Jorge Miranda Castro, el recorte financiero para Zacatecas rondaría los mil 500 millones de pesos. Este abarcaría el Ramo 33, las aportaciones a la Nómina Educativa, los Fondos de Infraestructura Social para Municipios, el Saneamiento Financiero para estados y municipios, y los fondos de seguridad pública, entre los principales.

Esta semana la Cámara de Diputados recibió el Paquete Económico 2020.

Ese es el panorama que probablemente esté visualizando Alejandro Tello Cristerna. Por ello ha insistido tempranamente en fortalecer la médula financiera de Milpillas, la renovación de la carretera Zacatecas-Aguascalientes, el proyecto de transporte metropolitano, y más importante aún, el traslado de la nómina magisterial a la federación (que terminaría de quebrar al ISSSTEZAC).

La respuesta inmediata del gobierno estatal: obligada contracción del gasto público en las dependencias del ejecutivo, organismos autónomos (con un IEEZ celoso de su presupuesto pre-electoral), ayuntamientos, poderes judicial y legislativo (de nómina obesa).

Dependerá ahora de las y los legisladores federales etiquetar los recursos de las obras insignia del quinquenio, esas que mediáticamente pelean por su apadrinamiento. De no estar conformes con los proyectos del ejecutivo estatal tienen la obligación de presentar sus propias gestiones, que igualen o mejoren las propuestas que rechazan.

Del escaso o nulo talento de las secretarías del Gobierno Estatal para desarrollar nuevos proyectos que le signifiquen recursos al estado, está en manos de Alejandro Tello el diseñar un gabinete (legal y ampliado) de cierre de quinquenio que privilegie las tareas de gestión, que en términos simples y mundanos no son otra cosa que “relaciones públicas”.

Tanto los legisladores federales como los funcionarios del gobierno estatal y los presidentes municipales deberán trabajar a contracorriente de la concentración presupuestal y la eliminación de intermediarios que pone en práctica la Cuarta Transformación. Para Andrés Manuel López Obrador el mejor presupuesto es el que no gastan manos ajenas.

Ese, y no otro, debe de ser el punto de partida de cualquier esfuerzo conjunto que busque sortear uno de los presupuestos más inflexibles en la historia de Zacatecas. De otra forma sólo asistiremos a una segunda ceremonia de solidaridad políticamente correcta, pero con pocos resultados. Si va a ser así, mejor no pierdan su tiempo.


#Casualidades: Las noticias de un Paquete Económico que ahorca las participaciones y aportaciones federales, meterá presión a las decisiones políticas en los municipios. Especialmente en Fresnillo. ¿Cambios de gabinete después del informe o una vez finalizada la gestión de recursos?

Saúl Monreal Ávila tendrá que decidir entre planear un presupuesto con secretarías y direcciones que arrastran rezago (en especial la tesorería), o dar paso a perfiles sólidos, pero con poco tiempo para demostrar al máximo sus capacidades.

Puede mantener al equipo de trabajo y dar paso a cambios graduales, comenzando con los espacios que más influyen en el diseño financiero y que han quedado a deber en el primer año de gobierno. En lo que se decide, las redes sociales ya corren apuestas y rumores que inyectan nerviosismo.

Saúl Monreal Ávila presentará su primer informe de gobierno este 15 de septiembre.

Lo cierto es que al presidente municipal le durará muy poco el gusto de celebrar su informe de gobierno, la prioridad en estos momentos debería centrarse en un plan de cabildeo presupuestal ambicioso. No puede depender únicamente de los recursos extraordinarios que le consiga el coordinador de senadores de Morena, Ricardo Monreal.

Tiene una ventaja frente a su hermano, el Coordinador Nacional de Ganadería que recibió una señal dura de parte de López Obrador esta misma semana al ver la reducción drástica del presupuesto del Crédito Ganadero a la Palabra de 4 mil a mil millones de pesos. A cuenta del subejercicio del programa en este año.

Saúl tiene la posibilidad de abrir gestiones a nivel federal ya sea en el Congreso de la Unión o en las dependencias federales. David, por el contrario, esperará las instrucciones de un presidente que ya en una ocasión lo reprendió por el uso electoral de la entrega de vaquillas. Fue tal el regaño que, según sus cercanos, al Coordinador le quedó claro que la desobediencia le costaría su futuro.

Twitter: @GabrielConV

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