El mercado de encuestas está por abrirse de manera formal, una vez que inicie el proceso electoral. En Zacatecas, con la sesión especial de Consejo General del IEEZ, el 7 de septiembre sigue siendo la fecha en la que se inauguran los plazos legales conforme a la organización de la elección, así como cada una de sus etapas intermedias hasta llegar a los comicios.
Dentro de 24 días, exactamente, inicia un periodo en donde correrán los tiempos para configurar legalmente -ahora sí- actos anticipados de precampaña, misma que tendrá verificativo en el mes de enero del 2021. Así lo marca la ley y, sin éxito en las reformas electorales para atrasar el inicio del proceso, los árbitros de la contienda darán el pitido inicial en cuestión de semanas.
Una vez que el IEEZ dé el banderazo de salida, los sujetos obligados de la elección, entre los que se encuentran las casas encuestadoras y los medios de comunicación, deberemos de modificar nuestras conductas en lo que se refiere a sondeos electorales. Así lo obliga el artículo 251 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Es importante recordar que, a partir del 7 de septiembre, quienes publiquen, soliciten, u ordenen la publicación de cualquier encuesta o sondeo de opinión sobre preferencias electorales deberemos acatar los criterios generales de carácter científico que quedaron plasmados en el acuerdo del Instituto Nacional Electoral INE/CG220/2014.
En consecuencia, el mercado de muestreos electorales cambiará en el momento en que las personas físicas y morales que soliciten, elaboren y publiquen sondeos, queden obligadas a transparentar el costo del sondeo (con factura), los pagos por difusión (con factura), así como el estudio y la metodología de los cuales partieron los resultados.
Vamos a escuchar a políticos de todos los partidos decir que “las encuestas son una fotografía del momento” electoral que se vive en el estado. No obstante, de septiembre a diciembre (previo a las precampañas), son pocos los que hablarán del juego detrás de los sondeos electorales. Será tarea entonces de los medios de comunicación y la academia ahondar en el tema.
Comienzo por aclarar lo obvio: las encuestas electorales son productos estadísticos comercializables que tienen como objetivo conocer la opinión del elector. Si se me permite una analogía algo sencilla, supongamos que vamos a una repostería a encargar un pastel. El cliente decide ingredientes, especificaciones (modelo y preparación), y cantidad de porciones (para cuántas personas será el pastel).
Como el cliente paga, el repostero ofrecerá sus productos más vendidos. No obstante, el dinero casi siempre cumple los caprichos del consumidor. Si al repostero le interesa la venta, seguirá las especificaciones del cliente no importa qué tan extravagantes o peculiares resulten, el objetivo es lograr la transacción.
En cambio, si a una repostera le importa su marca y la reputación de sus productos, solicitará ciertos estándares a sus clientes en la compra. Finalmente, si ninguna de las partes está convencida, los compradores pueden ir con el repostero que tiene más interés en vender que en ofrecer un producto de mayor calidad.
Lo mismo sucede en el mercado de sondeos. Las grandes casas encuestadoras entran poco al futurismo de posibles candidatos en 2021 para no devaluar sus productos. En cambio, para la venta de mediciones publicitarias (propagandísticas), hay casas más modestas que ofertan algunas encuestas hechas a la medida del cliente.
La última de estas que conocimos en Zacatecas fue la de una empresa nueva, Sin Sesgo Consulting SC. Una casa encuestadora que encabeza Verónica Arredondo, con credenciales académicas impecables y un producto estadístico más bien relajado. Así lo demostró en la medición que le solicitó el equipo de Eldaa Catalina Monreal Pérez para promoverse a la dirigencia local de Morena.
A gusto del cliente se midió a un no militante y no afiliado a Morena como Enrique Manuel Laviada Cirerol (dato confirmado a este espacio por uno de los operadores electorales más cercanos a Ricardo Monreal Ávila), a un diputado que renunció en 2019 a su aspiración a participar por la dirigencia como Omar Carrera Pérez, a un militante histórico como Gilberto del Real, y a la protagonista de la encuesta.
Sin embargo, los mayores números del sondeo los acapararon las personas que respondieron no tener interés en la encuesta o que simplemente no contestaron a la pregunta (55.7% entre ambas). El resto mayor lo lleva Catalina con 31.6% (alrededor de 300 cuestionarios de 700), que no sabemos a ciencia cierta de qué secciones electorales salen los positivos.
Si bien los Aspectos Técnicos que presenta Verónica Arredondo son pulcros, es en la selección del muestreo y los supuestos aspirantes donde Sin Sesgo Consulting SC absorbe los costos políticos y de credibilidad que le traslada Catalina Monreal. La parte política y comercial de la metodología, pues.
Lo mismo pasa con las encuestas que insisten en medir a Rafael Flores Mendoza por el PRD cuando ya no forma parte activa del Sol Azteca, o a Pedro Martínez Flores por el PAN (cuando su promoción electoral es nula), o en sondeos donde no existe Saúl Monreal Ávila, por nombrar algunos ejemplos.
Encuestadoras como Massive Caller, Demoscopia Digital, Comunicación Política Consultoría (que resultó ser un plagio de Massive Caller), TrueData, y las casas que promocionan anticipadamente supuestos candidatos, e incluso los venden como invencibles. Afortunadamente ese juego detrás de las encuestas y percepciones vivirá otra realidad a partir del 7 de septiembre.
#Casualidades: Fue inconfundible el espaldarazo de Ricardo Monreal Ávila para María Soledad Luévano Cantú después de sentenciar a ciertos infames con su famosa frase: “Con los corruptos ni a la esquina”.
En un breve video que distribuyó Soledad el fin de semana pasado se ve al coordinador de senadores calificar a su compañera como “muy buena senadora… y es una mujer incorruptible, intachable, honesta”. Con ello, Ricardo validó también las palabras de Soledad.
Un mensaje que deberían escuchar claramente, por el momento, Víctor Carlos Armas Zagoya, Francisco Javier Calzada Vázquez, “los Miguel Alonso”, y los operadores fallidos de David Monreal Ávila (a vista de Soledad) como Omar Carrera Pérez, Héctor Adrián Menchaca Medrano y Jesús Padilla Estrada.
Claro, Luévano Cantú omitió nombres que tienen referencias claras en “La Infamia” como Norma Julieta del Río Venegas. O de la lista de personajes que Ricardo aconsejó a David “sacudirse” de encima, como Cuauhtémoc Calderón Galván, Javier Reyes Romo y Simón Pedro de León Mojarro. Todos ellos amigos del peñismo en el sexenio pasado.
Será hasta el próximo mensaje de Soledad, o sus palabras dejarán de tener cierto predominio.
Twitter: @GabrielConV