Muy pronto volvió la civilidad a Fresnillo. Saúl Monreal Ávila guardó los espolones y ofreció una bienvenida pacífica al secretario del Campo, con el nivel institucional propio del evento. Adolfo Bonilla Gómez, que prefirió no entrar a los roces con el presidente municipal de su tierra, respondió la deferencia de manera tolerante y cordial.

Efectivamente, no son tiempos electorales y tanto Saúl como “Fito” regresaron los reflectores a sus responsabilidades públicas, esas con las que presentarán cartas credenciales en los comicios. Los dos tienen claridad que irán a una campaña donde su trabajo tendrá el doble de valor, más que en cualquier otra contienda. Ambos son aspirantes al gobierno estatal.

El único que parece no entenderlo es David Monreal Ávila. Por segundo año consecutivo, el Coordinador Nacional de Ganadería no se presenta a la entrega del seguro catastrófico para productores zacatecanos. En 2019 fue el principal ausente en la gira de Víctor Villalobos Arámbula, dentro de la demarcación que gobierna Miguel Torres Rosales.

Positivo a COVID-19, Villalobos Arámbula tuvo que detener sus giras por el país y fue el turno de Nashieli Figueroa Ruiz, Directora de Instancias Consultivas de SADER, para dar el aval del Gobierno de México a la breve reunión de ayer en Fresnillo. Con menos presencia, en su membrete, José María Llamas Caballero asistió como representante local de aquella instancia.

Desde que el 2020 despuntó, en escasas ocasiones David hizo las veces de funcionario federal en Zacatecas. Hoy se encuentra más ocupado en grabar spots (previsiblemente con fines electorales) en las plazas públicas de algunos municipios zacatecanos, utilizando personal de la Delegación de Bienestar que encabeza la reaparecida Verónica del Carmen Díaz Robles.

Agua pasada entre dos fuertes aspirantes.

Lo que más quisiera el todavía Coordinador de Ganadería, es saltar un hueco de tiempo en el que cobró sin laborar al frente del Crédito Ganadero a la Palabra debido a la fiscalización que realizan desde la Auditoría Superior de la Federación a dicho programa. Y este año, según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público más de la mitad de su presupuesto se reasignó.

Al corte de mayo, la SHCP informó también a la Cámara de Diputados que 472.8 millones de pesos fueron utilizados sin encontrarse aprobadas las Reglas de Operación, ni publicadas en el Diario Oficial de la Federación. Ni duda que utilizar de forma discrecional poco menos de la mitad de su presupuesto antes de que fuera reasignado, le traerá más observaciones en pleno proceso electoral.

David nunca informó el destino de casi 500 millones, que muy probablemente terminaron en las cuentas de proveedores a quienes no pudo liquidar adeudos durante el 2019. De ahí la urgencia de apresurar el flujo de dinero aún y cuando el programa se encuentra detenido en todos los estados de la república, en los que no hubo inscripción de beneficiarios. Más y más problemas.

Aunque, claro, de lo único que no habla el todavía Coordinador es precisamente de su encomienda federal, y menos en Zacatecas. David tendrá que dar la cara, ya en la elección, sobre el fracaso de su programa. De nada sirve “resguardarlo” porque en cuanto asome como un aspirante en firme, enfrentará las evidencias que ha evadido.

Escenario inmejorable para Saúl Monreal, Adolfo Bonilla, Carlos Aurelio Peña Badillo, Claudia Edith Anaya Mota, Miguel Torres Rosales, José Luis Medina Lizalde, José Narro Céspedes, Ulises Mejía Haro, “Pepe” Pasteles, Marco Flores Sánchez, y la cantidad de aspirantes que moverán sus bólidos abiertamente en la recta de septiembre a diciembre.

Personal de Bienestar usado en proselitismo electoral.

A las deficiencias del proyecto de David, que vaya que son varias y en distintos rubros, vendrá el golpe duro a los rivales. Como si eso enmendara los seis meses de vida del Crédito Ganadero antes de que el presidente Andrés Manuel López Obrador decidiera retirar 75% del presupuesto (en 2019) que ejercía el “líder” que dice que ahora sí se levanta temprano.

En las reyertas que se aproximan, ya que no les basta con la complejísima división entre los “davidistas”, la consanguinidad no ayudará a librarse de enemigos. Los primeros escarceos los ha recibido “El Cachorro”, al que Verónica Díaz no le perdona no haberse sometido a sus caprichos de “súper” (según ella) delegada.

Y si David no mete las manos ni por él ni por Eldaa Catalina Monreal Pérez, es porque entiende que son “intrusos” que estorban en su proyecto de gobierno. De ahí que los subalternos de Verónica busquen resaltar hasta la mínima falta en el gobierno de Saúl. Que si no usó cubrebocas, que si mantiene algunos eventos públicos, que si despierta más temprano que David, que si trabaja más que David, y un largo etcétera.

No obstante, la operación de la delegada desde la Ciudad de México para cerrar las puertas al edil fresnillense y al coordinador de senadores de Morena, fue probablemente la señal más clara para que “El Cachorro” cambiara de actitud hacia Fito Bonilla y otros rivales (pero no enemigos). Para qué desgastarse por David, si a cambio recibe las rabietas de Verónica.

Posiblemente por eso también Saúl Monreal Ávila no ha dudado en darle a Alejandro Tello Cristerna el lugar de “invitado especial” en su segundo informe de gobierno, el 15 de septiembre, que tendrá como sede al teatro José González Echeverría.


#Casualidades: Una cosa es que el Director General del INFONAVIT, Carlos Martínez Velázquez, invite a los funcionarios de la dependencia a comprar “cachitos” para la rifa (que no es rifa) del avión presidencial, y otra muy distinta el condicionamiento a beneficiarios de programas.

Así sucede actualmente en Zacatecas, pero las denuncias anónimas no llegan a las “Contralorías Sociales” que la Secretaría de Bienestar dispuso para dar trámite a irregularidades de los servidores de la nación, coordinadores, subdelegados y delegados de programas.

Agenda Política ya tuvo conocimiento de las inconformidades de padres de familia participan en el programa “La Escuela Es Nuestra”. Genáro Codina y Ciudad Cuauhtémoc son dos municipios donde “la entrega de cachitos” no es simbólica.

Se habla de presión a beneficiarios por parte de Priscila Benítez Sánchez, a quien no controla ni la propia Verónica Díaz. Sin embargo, los denunciantes no se atreven a formalizar en las “Contralorías Sociales” (de las que nunca habían escuchado), pues temen perder sus apoyos.

El condicionamiento de programas sigue siendo un grave estigma en la Cuarta Transformación, aquí en Zacatecas.

Twitter: @GabrielConV

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