Ciudad de México.- Con la aprobación de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, México da un paso importante para contar con una legislación moderna, acorde con el respeto de los derechos humanos y orientada a un nuevo paradigma de atención al uso de sustancias hasta ahora prohibidas, coincidieron las senadoras y los senadores del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, coordinado por Geovanna Bañuelos de la Torre.
Destacaron que con esta ley se abre una gran oportunidad para participar en el desarrollo de una industria que genera millones de dólares al año.
El cáñamo industrial representa una importante fuente de empleos y una gran oportunidad para el desarrollo del campo mexicano, resaltaron.
Lamentablemente en la regulación no se logró la separación del cáñamo de la mariguana, ya que contemplarlas en una sola ley frena el desarrollo de la industria, en un momento en el que urge generar empleos y reactivar la economía.
“En este sentido, aunque no sea lo más idóneo, lo importante es avanzar en la legalización, con la perspectiva de revisar la ley en el corto plazo, tal como se establece en los transitorios”.
Con la aprobación de la ley también se otorgan a los campesinos mexicanos y a los empresarios alternativas para superar la crisis económica derivada de la pandemia por Covid-19.
El cáñamo industrial con sus aplicaciones y cuyo tamaño de mercado global alcanzará los 10 mil 600 millones de dólares antes de 2025, por lo que proporcionará la posibilidad de reactivar la economía del campo y la industria.
Esta legislación deja atrás al sistema prohibicionista y punitivo que ha rodeado a este psicotrópico por décadas y permite adoptar una nueva regulación de su uso lúdico, industrial y de investigación.
Para las senadoras y los senadores del PT, es una reforma urgente para traer alivio, sustento económico, libertad y bienestar a tantas personas en México, porque es verdaderamente insostenible continuar criminalizando de manera absoluta e indiscriminada al consumo de una planta que sale de nuestra tierra.
Además, el cannabis no es una amenaza para la seguridad pública en el país, pero su prohibición sí lo es. “El cannabis sana el dolor de personas enfermas. El cannabis ha sido una fuente de ingreso de miles de jefas de familia que hoy están presas injustamente por hacer todo lo posible por mantener a sus hijos”.
Las y los integrantes del GPPT tienen presente la dimensión económica, social e incluso ambiental de esta Ley Federal para la Regulación del Cannabis y las reformas que la acompañan.
“Tenemos la seguridad de que esta propuesta legislativa contiene los permisos, pero también las prohibiciones necesarias, para una regulación del cannabis que sea efectiva y reivindicatoria de sus usuarios, productores y cultivadores”.