Debería de decidirse de una vez por todas Omar Carrera Pérez. El pasado mes de junio el diputado acusaba en medios de comunicación al presidente estatal de Morena por una supuesta adquisición irregular, relacionada con el edificio sede del partido en Zacatecas. Sus señalamientos entonces validaban a Fernando Arteaga Gaytán como dirigente.

Cinco meses atrás, a juicio del propio diputado, Fernando Arteaga sí era el titular reconocido del Comité Ejecutivo Estatal. Y no podía ser de otra forma, de lo contrario, para qué revivir una tema que, aunque intentaron tergiversar, concluyó con la copia del acta notariada y firmada por Jaime Casas Madero, quien certificó la compra del inmueble.

Omar nunca quiso reconocer que había confundido el valor catastral y el valor comercial del edificio (por un descuido propio, o como estrategia), sin embargo, el asunto se saldó al evidenciar la complicidad del notario quien hoy también participa en las tareas del D21. Y en todo ese tiempo, el diputado nunca dudó de la posición que tenía (y mantiene) Fernando Arteaga.

Las acusaciones le valieron a Omar Carrera un acuerdo de admisión promovido por Arteaga Gaytán el pasado 24 de junio, pues utilizó su cargo para dañar la imagen del partido de forma pública y reiterada “sin recurrir a las instancias que nuestro instituto tiene para la solución de cualquier controversia”, tal como lo establecen los estatutos.

Pues bien, ahora resulta que siempre no. Que, aunque en los hechos el representante del Comité Estatal de Morena en Zacatecas sea reconocido por el propio Consejo Nacional y por el Comité Ejecutivo Nacional, un pedazo de información no actualizada en manos del INE y del IEEZ es suficiente para negarle a Arteaga Gaytán el estatus de dirigente estatal.

Con ello, Carrera Pérez y su asesor electoral le hacen un favor a Fernando Arteaga al llevar a la Secretaría de Organización del CEN de Morena un error que partió de ahí mismo al no actualizar la lista de integrantes del Comité Ejecutivo Estatal, donde mantiene sus derechos. En la lista también se encuentran nueve consejeros que abandonaron el partido en los últimos años.

Esos consejeros son los que supuestamente debían estar en la sesión de este domingo, según Gladys Selene Campos Villanueva y Félix Aníbal González Durán, aún y cuando perdieron sus derechos políticos al trasladarse a otras opciones partidistas desde hace tiempo. Si asistieran normalmente a las sesiones del Consejo Estatal de Morena, aquellos dos tendrían la película más clara.

Aunque sucede todo lo contrario. De 16 sesiones a las que ha convocado la dirigencia estatal entre marzo del 2019 y octubre del 2020, Gladys Campos (Secretaría de Finanzas de Morena) se ha ausentado a 12, mientras que Aníbal González (Secretario de Comunicación y Propaganda del partido) dejó de participar en 14.

A ellos dos se suman Blanca Lilia Rodríguez Barragán y Teresita de Montzerrat Romero Soriano, que acompañaron a Omar Carrera a su conferencia del pasado sábado para ofrecer, con bastantes sesgos, la hipótesis de que el Consejo Estatal sesionaría sin quórum ni convocatoria regulares. Blanca registra otras 12 ausencias a las sesiones, y Teresita las 11 suyas.

Empero, en el acuerdo de admisión del 24 de junio que envió Fernando Arteaga a la Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena, la Secretaria de Finanzas del partido también fue indiciada. Esto porque el 13 de septiembre del 2018, acompañado de Gladys Campos, Omar Carrera presionó a Arteaga Gaytán para que le dejara “decidir el destino de más de la mitad del financiamiento”.

Y sigue: “Luego el 1 de octubre del 2018, el diputado y la secretaria de finanzas, nuevamente en las instalaciones del Comité Ejecutivo Estatal me piden una segunda reunión, en la cual me solicitan que acceda al pago de 140 mil pesos para la gira de agradecimiento del presidente que tuvo verificativo el 7 de octubre”, gastos que corrieron por parte del Gobierno del Estado.

Para cerrar con broche de oro este acuerdo de admisión, Fernando Arteaga acusa que “se realizó una compra al C. José de Jesús Castruita Pérez, por la cantidad de 111 mil 560 pesos de los cuales se tiene evidencia por la factura expedida por el vendedor mencionado a favor de MORENA de fecha 17 de diciembre de 2019”.

La factura ampara la adquisición de indumentaria, sin embargo, se especifica que al proveedor le precede un parentesco consanguíneo con el diputado Omar Carrera, además de que la compra de chalecos para el partido se realizó con sobrecostos a la media en el mercado. De acreditarse una de las anteriores, Omar Carrera y Gladys Campos podrían ser expulsados de Morena.

Paradójicamente, con ellos dos el D21 intenta defender la imposición del monrealismo. El objetivo es que el Consejo Nacional desconozca a las decisiones del Comité Estatal de Zacatecas, y deje en manos de Mario Delgado Carrillo la política de alianzas y la precandidatura, tal como ocurrió en Nuevo León a falta de órganos de dirección estatales de Morena en ese estado.


#Casualidades: No hay lógica ni correlación entre decretar un cierre de emergencia para regresar a la apertura de actividades esenciales, y vestir el Centro Histórico con adornos navideños que tienen como único objetivo incentivar el tránsito y los tumultos.

Más que el cierre de actividades no esenciales por el incremento de infecciones en Zacatecas, la de evitar el flujo de personas era la decisión “poco popular” a la que justo Alejandro Tello Cristerna no le dio esa prioridad.

En el inter, llevaron a distintos grupos de burócratas a llenar las calles del primer cuadro en el municipio capitalino, y obstruyeron todo el tráfico desde el pasado viernes. Es todo lo contrario a las previsiones para no juntar a la gente en el clásico festejo del Grito de Independencia.

Los cierres son debatibles, en especial cuando hay un grupo interesado en obtener dividendos políticos de una consigna bastante trillada: “con los negocios no”. Más si viene de un empresario como Cuauhtémoc Calderón Galván, que igual vende bebidas embriagantes, sin tener licencia, en dos de sus negocios. Todo por omisión administrativa del cauto Ulises Mejía Haro.

Pero, baste un dato para entender nuestra realidad: a nivel nacional, la tienda Liverpool en Zacatecas fue el cuarto lugar de ventas en el pasado “Buen Fin”. Y no precisamente por operaciones en línea. Las compras navideñas no serán menores, y los quince días de cierre habrán sido un sacrificio en vano. Igual tendremos adornos, aunque nos falte salud.

Twitter: @GabrielConV

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