Por segunda ocasión, David Monreal Ávila buscó la forma de no presentarse a rendir cuentas ante la Cámara de Diputados. Los legisladores ya habían solicitado una primera reunión con Coordinador Nacional de Ganadería, en el mes de febrero, a la par de una batería de preguntas a las que debía responder puntualmente.
David Monreal desestimó un encuentro que no iba con sus fines políticos y, como respuesta, prefirió enviar un supuesto informe el 11 de marzo del 2019, mismo que a la fecha no ha sido entregado a este espacio una vez que fue requerido por correo electrónico al diputado Eduardo Ron Ramos, presidente de la Comisión de Ganadería, y luego vía petición de información pública.
En ese informe David tendría que haber detallado datos específicos del Crédito Ganadero a la Palabra que buscaban conocer “cómo se realizó la compra del ganado, quiénes fueron los responsables de la selección y cuáles fueron los indicadores para elegir el mismo”, entre otros. Esto es, abrir de par en par el programa prioritario de Andrés Manuel López Obrador.
Evidentemente en la perspectiva del fresnillense impera el proselitismo por sobre la función pública. No aquilata el valor del servicio público como una forma de hacer campaña sin necesidad de mítines anticipados. A eso le sumamos un “equipo” político que es muy bueno para golpearse las corvas por debajo de la mesa y pasarle la factura al “líder”.
David aludió al diputado Ron Ramos, de Movimiento Ciudadano, que no tenía “permitido” asistir a una comparecencia de este tipo. Una actitud en su propio desempeño público que contraviene el principio constitucional de la rendición de cuentas (artículo 93) de los servidores públicos, y atropella las facultades de los legisladores.
Así gestionó la reunión paralela del pasado miércoles 25 de septiembre, programada originalmente a las 11 de la mañana y que tuvo que cambiar de horario porque se encontraba en Zacatecas y no en la Ciudad de México, sin especificar las tareas por las que modificó la agenda con los legisladores.
David ha estado metido en mítines políticos, celebrando el cumpleaños de la Delegada de Programas de Desarrollo, y realizando visitas de cortesías en los informes de gobierno de presidentes municipales a quienes no ha llevado más vaquillas, con todo y que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le encontró subejercicio de recursos.
En su estancia lejos de su despacho en la Ciudad de México, la Auditoría Superior de la Federación realiza actualmente una revisión de los programas que desempeña SADER. Probablemente vía señal remota David se entere de los pormenores, aunque no hable públicamente de la inspección que se lleva en la Secretaría.
Lo que tampoco dijeron de la reunión de David con los integrantes de la Comisión de Ganadería, es que únicamente tres de diez diputados de la mesa directiva asistieron a las oficinas de SADER. Los otros siete, en la Octava Sesión Ordinaria donde se decidió la comparecencia del Coordinador Nacional de Ganadería, se mantuvieron firmes y esperarán el encuentro cara a cara con David.
En la visita nunca hubo una felicitación, como lo hicieron creer de forma rutinaria. Sólo la expectativa de más recursos que no han bajado a los distritos de los asistentes. Además, de qué le serviría al funcionario una felicitación cuando su presupuesto fue reducido a un piso mínimo, y quienes lo “arroparon” no le ayudarán en las gestiones porque esa instrucción es superior. El diputado Ron Ramos ya vivió la misma experiencia en la aprobación del presupuesto 2019.
Por la mesa directiva sólo se presentaron: Roque Luis Rabelo Velasco, Eduardo Ron Ramos, Carmen Mora García; los otros integrantes, sin poder de decisión, fueron a engrosar la fotografía.
Entre estos últimos se encontraban Miguel Alonso Riggs Baeza del PAN, Lindyana Elizabeth Bugarín Cortés del PVEM, Fortunato Rivera Castillo, Carmen Medel Palma, María de Jesús García Guardado (también presente en el destape de David el pasado domingo) y María de Lourdes Montes Hernández. Los últimos cuatro de la fracción de Morena.
Las formas no cambiarán el fondo durante la comparecencia. La carencia de planes de trabajo coherentes con las reglas de operación de un nuevo programa prioritario como lo es el Crédito Ganadero a la Palabra (lo dijo ayer el secretario de Hacienda ante los diputados) erán uno de los temas a evaluar críticamente ante las evidencias del mal desempeño de la entrega de ganado.
Es muy simple, a cambio de una fotografía en SADER, David Monreal no contrarresta la negativa en dos ocasiones para evitar presentarse a comparecer. Hay información sensible en el aire, como el contrato 33/2019 que otorgó la Federación de Colegios y Asociaciones de Médicos Veterinarios Zootecnistas de México A.C. (FedMVZ), a María Teresa Inguanzo González por “asesoría administrativa”.
La remuneración bruta que recibió Teté Inguanzo por dos meses de trabajo (1 de febrero al 30 de abril del 2019), sumaría los 94 mil 824 pesos, como parte de un convenio que existe entre SADER y la FedMVZ signado el 24 enero del 2019. En la nómina sus patrocinadores de campaña.
El pasado 30 de julio en este espacio dimos a conocer que, a solicitud de David Monreal, 11 días antes la FedMVZ le otorgó la “Respuesta Técnica Oaxaca”, donde se confirmaban lotes de vaquillas enfermas y enflaquecidas en el municipio de Matías Romero. Ahí la asociación ganadera denunció públicamente irregularidades del Crédito Ganadero a la Palabra, que luego fueron difundidas en medios como El Universal.
En ese entonces David llamó “politiquerías” a las denuncias legítimas de los productores, y que fueron confirmadas por la Federación de Médicos Veterinarios en convenio con SADER. El Coordinador prefirió emular una campaña de desprestigio. Sin embargo, la realidad, como siempre, comienza a pisarle los talones.
#Coincidencias: Como lo prometió Saúl Monreal Ávila en su primer informe de labores, hubo cambios en este tramo de su administración. Una docena de modificaciones en jefaturas de departamento, donde llama la atención el regreso de Gerardo Luna Tumoine a los reflectores públicos.
De moderar asuntos religiosos, ahora Gerardo apoyará al presidente de Fresnillo en el reordenamiento en el plan de Turismo del municipio, con la consigna de siempre: gobierno de resultados, con indicadores de medición. Lo mismo en Obras Públicas, Alumbrado, Recursos Materiales, Logística y Avanzada, y Desarrollo Comunitario, las más importantes.
Sobre la campaña propagandística que utiliza las encuestas para incrementar el conocimiento de su hermano David entre la ciudadanía, Saúl insiste en que hay tiempos para política y hay tiempos para gobierno. En estos momentos entregar resultados en su gobierno es lo único.
Lo mismo en el caso de Ulises Mejía Haro, quien conoció de algunos sondeos hace un par de días. Estos demuestran que su marca comienza a superar a la de David en la zona connurbada. No obstante, el presidente capitalino prefiere no distraerse en fuegos publicitarios.
Las mediciones únicamente le dan una idea de qué tiene que trabajar, y en dónde su imagen no ha logrado cristalizar. A lo lejos, los regidores intentan llamar la atención, pero hace tiempo que sus lances no fijan entre la opinión pública, mucho menos entre los medios que difaman. Así de inhábil es la “operación D21” en la capital.
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