Por acuerdo de las tres fuerzas políticas del Va Por Zacatecas, el evento protocolario de este domingo con el que formalizaron la candidatura de Claudia Edith Anaya Mota se mantuvo en perfil bajo. Lo mismo que la comida posterior en el Hotel Hacienda Baruk, en el que se concentraron algunos empresarios y representantes de los medios de comunicación.

Si bien hubo mensajes estimulantes de parte de las dirigencias nacionales del PRI, PAN y PRD (este último más somnífero), Claudia desaprovechó la presencia de una mujer emblema para los tricolores: Beatriz Paredes Rangel. Su oratoria es precisamente la inspiración que necesita en estos momentos esa militancia todavía adormecida y embotellada en las dudas de la elección.

Muy probablemente la decisión final de no transmitir la investidura en el domo de la FENAZA se aquilató en cuanto confirmaron la asistencia de Miguel Alejandro Alonso Reyes para ambos eventos. Un exgobernador que, quieran o no en el monrealismo, aún mueve las fibras tricolores como el vencedor indiscutible de la dinastía fresnillense en su sexenio.

No le resta méritos a la tarea que también cumplió Amalia Dolores García Medina, al punto de marginar a Ricardo Monreal Ávila (otra vez) en la figura de su hermano David, a gobernar Fresnillo, pero con las siglas del Partido del Trabajo. De esa administración igualmente existen sendas auditorías 2009 y 2010 en posesión de Agenda Política, muy parecidas a las del Crédito Ganadero.

Sin embargo, en el PRI, el exgobernador Alonso sigue siendo un hito. Menos solemne, con cierta modestia ahora lejos del poder, en poco tiempo llenó las redes sociales de los tricolores con un desfile de fotografías de quienes buscaron retratarse con el hacedor de triunfos. Los mismos que también se empeñaron en buscar a Claudia para retratarse con “la candidata”.

Serán escogidas las ocasiones que Miguel reaparezca públicamente en Zacatecas, pues define otra parte de su vida política y académica en la Ciudad de México, como lo comentó a este columnista. No obstante, sí tendrá mayor actividad solidaria para la campaña del Revolucionario Institucional, donde sigue activo como parte de su Comité Ejecutivo Nacional.

Fue un domingo para darle calma y certezas a las y los candidatos del Va Por Zacatecas. Hay cohesión en los equipos, más allá de las diferencias que genere la designación de candidaturas. No así en el Juntos Haremos Historias, donde calientan el terreno para rupturas reales que pasan primeramente por la lucha entre históricos y monrealistas, y luego la de los monrealistas devorándose a sí mismos.

Compartieron también los presídiums la pareja gobernante: Alejandro Tello Cristerna y Cristina Rodríguez de Tello. A ellos se les vio más distantes en la comida del salón Fenicia. Caminaron por algunas mesas antes de llegar a sus lugares, y extendieron los codos las veces necesarias en señal de saludo de pandemia. Así se mantuvieron, lejanos y con cierta vaguedad.

De algunas semanas para acá, el rostro de Alejandro denota mayor indiferencia o incomodidad al involucrarse en asuntos partidistas. Será que la sentencia presidencial va muy en serio, que él prefiere hacer apenas lo mínimo y prudente para cumplir con su tarea de primer priista. Eso sí, la advertencia de mantener “sana distancia” del partido la ha realizado desde ya varios años.

Para Claudia Anaya, la ocasión le permitió reforzar lazos con los tres partidos, así como las y los aspirantes que están a días de formalizar también sus registros. Hubo momentos álgidos (y todavía los hay, aunque menores) en la designación de espacios. Consecuencia de haber obtenido su precandidatura al último minuto, y con poco tiempo para concientizar sobre la coalición.

A la senadora con licencia le faltaron los meses que sí tuvo Adolfo Bonilla Gómez en 2020 y que Alejandro Tello Cristerna en 2015, para construir su candidatura desde abajo. No hubo pedagogía de las alianzas, y la que hiló “Fito” en algunos municipios y distritos no fue lo suficientemente institucional para sobrevivir a un cambio de aspirante. Por ello urgía reagrupar a las tres fuerzas.

Quedan menos de 90 días para que las estructuras y los simpatizantes acudan a las urnas, en medio de una pandemia que promete topar los índices de contagio una vez concluido el periodo vacacional de Semana Santa. Menos tiempo le queda a Claudia para poner orden y disciplina en sus equipos de campaña, además de aprender a delegar tareas en manos confiables y experimentadas.

Lo primero que debería de definir es el papel casi inexistente que juegan en la opinión pública Enrique Flores Mendoza, Noemí Berenice Luna Ayala y Raymundo Carrillo Ramírez. Ni si quiera por la candidata, sino por la propia coalición, las dirigencias estatales están más enredadas en sus procesos internos que olvidan que son tiempos electorales.

Dejan en manos de Claudia buena parte de la candidatura que quieren que ella gane, ¿por sí misma? De ahí que surja la especie de que la senadora con licencia se va quedando sola, mientras los demás esperan a juntar canicas para sus proyectos personales.


#Casualidades: Autor intelectual y material de la valla con la que cercaron la Plaza de Armas y luego el Palacio de Gobierno, fue el secretario de Seguridad Pública, Arturo López Bazán. Probablemente emulando el amurallado del Palacio Nacional de un solo hombre.

Si bien Alejandro Tello no quiere involucrarse de lleno en el proceso electoral, son estos mensajes y algunos movimientos (como el de SEFIN donde administran los no aliados) los que sí le dejan hacer política sin necesidad de meter las manos a la elección.

Pudo haber mostrado un lado más empático con los colectivos feministas que ya habían concentrado toda la atención en el fiasco en que se ha convertido Andrés Manuel López Obrador en la controversia contra los grupos nutridos de mujeres.

Empero, prefirieron dar otra imagen contrastante este fin de semana, con lo que otorgaron elementos para hacer un símil entre ambos palacios. Le endosaron parte de la factura que cobraba el presidente, y al último optaron por retroceder unos metros el cerco y resguardar con firmeza la Catedral -por obvias razones-.

Otro de los que no terminan de ayudarle al gobernador es Adolfo Márquez Vera. En semáforo amarillo, y aún no logra presentar un protocolo coherente y preciso para que los usuarios de las albercas (que siguen gastando mantenimiento) regresen en orden a sus espacios habituales.

En dos ocasiones ha presentado proyectos de protocolos sanitarios “El Patas”; las mismas que la Secretaría de Salud le han rechazado por ineptitud… o más bien desinterés. Al interior del INCUFIDEZ opinan que es más la apatía del director para hacer lo que le corresponde, que sentarse a razonar un simple proyecto sanitario.

Twitter: @GabrienConV

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