Qué debió pensar el senador Oscar Eduardo Ramírez Aguilar cuando escuchó a Enrique Manuel Laviada Cirerol reclamarle muy vibrante a Ernesto González Romo: “¿Y tú qué chingas aquí? Te toca el distrito electoral más difícil de Fresnillo. Deberías de estar tocando puertas allá y no en esta reunión”. Sorprendido, al asesor de María Soledad Luévano Cantú por fin se le agotaron las palabras.

Gracias a la eterna molestia del restaurantero Cuauhtémoc Calderón Galván por cuanto se publica en este espacio, Agenda Política ha recuperado algunos testimonios del encuentro. Con el hígado -no conoce otra forma de asimilar la realidad política- el del domicilio compartido con Industrias A y G, va protestando con cuanto personaje imagine que “filtre” detalles de la charla.

Su enojo surge del texto publicado el pasado martes, donde di a conocer el objetivo real del intercambio entre los sobrevivientes del D21, que querían hacerse pasar por un politburó de coordinadores de campaña donde ninguno fuera más importante que el otro. Sin embargo, las fuentes consultadas coinciden con lo que expuse hace unos días. Además de que vieron a un Cuauhtémoc que sanjó las diferencias con el ex NTR.

No hay tal coordinación de campaña en manos de Laviada Cirerol. Al socio de Diseño y Construcciones Martínez sólo le toca atender el despacho en ausencia del senador Eduardo Ramírez, representante plenipotenciario de Ricardo Monreal Ávila en Zacatecas. Y cada una de las decisiones que pretenda tomar Laviada primero deberán ser reportadas a sus superiores.

Por sus superiores deberían entender también a la dupla Verónica del Carmen Díaz Robles y Norma Julieta del Río Venegas, quienes mantienen a David Monreal en una burbuja de extrema comodidad, ese ambiente que va mucho con el candidato. Claro que la molestia proviene de saberse evidenciados e impotentes, y porque David confía más en ellas dos que en todo el D21.

Esa premisa de análisis se expuso aquí desde hace dos años. Actualmente, incluso las y los más cercanos a Verónica y Norma Julieta me han dado la razón: están metidas en todos los asuntos en los que David les ha permitido introducirse. Y como contrapeso, siendo realistas, el D21 no es la herramienta de trabajo preferida del excoordinador de Ganadería.

Ya lo había confirmado en privado Manuel Cavazos Melo, durante 2019, cuando fue invitado a una mesa de trabajo con representantes de las distintas delegaciones federales en Zacatecas. A un lado de Verónica y David se encontraba nada más y nada menos que la ex presidenta del Instituto Zacatecano de Acceso a la Información, y tomaba el orden del día de la reunión.

En esa ocasión, Del Río Venegas pidió a las y los funcionarios que tuvieran dispuestos sus vehículos, así como gasolina, por si el “líder” y “próximo gobernador de Zacatecas” llegara a necesitarlas en sus giras proselitistas, fuera de las encomiendas de la Coordinación Nacional de Ganadería. Los incrédulos ahora son los más sorprendidos de ver lo que no es novedad.

Me preguntaba uno de los asistentes a la reunión del lunes: ¿por qué David les había permitido a Verónica y a Norma Julieta acumular tanto poder? Mi respuesta fue sencilla e inmediata: porque a David no le interesaba despachar los asuntos de oficinas que debía resolver su cuñada, mientras que Díaz Robles iniciaba su vida en la administración pública sin mucha idea de las labores.

La única salida posible era que Norma Julieta dedicara tiempo extra por las tardes (su argumento pseudo legaloide para justificar una “autonomía” comprometida), con el sólo objetivo de hacerse responsable de la administración pública federal. Para David y Verónica era un camino fácil y cómodo. Por ello decidieron consultar cada detalle, por mínimo que fuera, con la ex comisionada del IZAI.

¿Qué tenemos hoy? Una comisionada del INAI que, aunque lo negara en algunas entrevistas después de su nombramiento, posee absolutamente toda la información que podría comprometer a David Monreal no sólo como candidato, sino como individuo. El traspaso de un instituto local a uno nacional evidentemente tenía como palanca de fuerza el poder que le dio el propio David.

Se asume como secretaria General de Gobierno y lo presume en su círculo. Está dispuesta a renunciar a su breve encargo para seguir en el lugar que le ha otorgado el candidato de Morena, pero ahora en la provincia, con el “paisanaje” muy suyo. No procede su licencia sin goce de sueldo, según lo prevé la ley de transparencia, pues no puede exceder los treinta días.

En vez de despresurizar de formas absurdas, Cuauhtémoc Calderón debería de preguntarse por qué David les concede ese lugar tan lejano y limitado a los D21. Por qué no los dejó participar del poder que sí comparte con la delegada de Bienestar y la comisionada del INAI. De ganar la elección serán ellas las que descarten a buena cantidad de personajes, y su lista (en donde también están ellos y un servidor) es kilométrica.

Es la política que entiende David, la de exclusión. Verónica y Norma Julieta sólo cumplen las expectativas del candidato; y vaya que lo hacen al pie de la letra, con aversión de sobra.


#Casualidades: Con un poco de ayuda desde el Senado de la República, Saúl Monreal Ávila logró destrabar los calendarios de vacunación para su municipio. Hace tiempo que tiene guerra declarada en la delegación de Bienestar, porque “estorba” al proyecto de David.

En pocos días el biológico comenzó a convertirse en un problema de incertidumbre y desinformación entre la población fresnillense. No existían datos del número de dosis, ni las fechas en que tentativamente podrían atender a la población de adultos mayores.

La presión social permanecía en aumento, lo que no favorecía al candidato que busca la reelección. De ahí que la urgencia se convirtiera en una legítima pregunta al centro de mando en la Ciudad de México, con sede en la Cámara Alta.

En la plática con Ricardo también se habló del proyecto 2024, y qué papel jugará Saúl, con o sin el visto bueno de su hermano David. De la reelección ni duda queda, aún y cuando Verónica Díaz quisiera utilizar a los servidores de la nación en contra de su excuñado.

Saúl conoce muy bien la operatividad en campo del delegado Herón Rojas Vega, así como las fallas y el descontento interno en la subdelegación de Bienestar de Fresnillo. También está enterado del pulso ciudadano al respecto del desempeño de los siervos del gobierno federal.

En su ausencia, Martín Álvarez Casio ha dado la sorpresa. Mantiene la celeridad de la administración municipal como edil suplente, con un discurso simple pero empático. Ayer concretaba la logística de vacunación en diez puntos del municipio, que culminará en una brigada casa por casa para llegar a todo el segmento de adultos mayores.

Twitter: @GabrielConV

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