Morena es víctima de su propia indisciplina. La elección de consejeros estatales para la renovación de sus dirigencias local y nacional muestra el mural heterogéneo de camarillas políticas que componen al “movimiento”, y que este fin de semana tomaron por asalto los espacios del partido. Aunque el problema comenzó mucho antes.
¿Asistir a la elección o no con un padrón poco confiable? Ese es el tema que tendrá que definir la Comisión de Honor y Justicia del partido, y posteriormente los tribunales electorales. A la fecha no se conoce públicamente el padrón definitivo de afiliados y en la elección se trabajó con varios tipos de listado, uno que el partido entregó al INE donde constan apenas 300 mil militantes, y otros más, de los que se tienen pocos datos.
La secretaria en funciones de presidenta, Citlali Ibáñez alias “Yeidckol Polevnsky”, adelantó hace un par de semanas que no existía certeza para ingresar a una elección con un padrón “rasurado”, y que presentaba diversas inconsistencias. El 11 de octubre, sin embargo, la Comisión Coadyudante del Proceso de Organización calificó como “confiable” y “fidedigno” el listado de afiliados.
Se referían erróneamente al recibido por ellos hasta hace unas semanas. Recordemos que, por decisión del quinto Congreso Nacional Extraordinario de Morena, donde se decidió aplazar la renovación de dirigencias, el padrón cerraría sus afiliaciones (las últimas fueron en 2017) hasta pasado el proceso de renovación del partido en este 2019.
Morena se apegaría a lo dispuesto en el acuerdo 33/2019 del Consejo General del INE, con la finalidad de iniciar un procedimiento de revisión, actualización y sistematización de los padrones de las personas afiliadas al partido, comenzando el 1 de febrero de 2019 y teniendo como fecha límite el 1 de enero del 2020. Entre el jaloneo mediático y político que desató el proceso interno, el partido incumplió este acuerdo, pues queda claro que fueron a la elección con más de un listado.
¿Cómo se puede realizar una elección interna con más de un padrón de militantes reconocidos? Pues bien, esa es la controversia central que motivará una cantidad desbordada de impugnaciones a las asambleas distritales que no fueron canceladas este fin de semana. Las denuncias girarán en torno a quienes hubieran participado y no se encontraron registrados en el padrón, y a quienes, anteriormente afiliados, en el padrón entregado por el CEN del partido no aparecieron enlistados, más otras irregularidades.
Desde esta perspectiva, la Comisión Coadyudante del Proceso de Organización interno de Morena debió tomar medidas extraordinarias para proteger una elección que, así visto, es ilícita, pues el padrón no fue compulsado por el INE (como obligaba el acuerdo 33/2019), por ende, no otorgaba certeza a la votación. Sus resultados dependerán de la opinión del órgano contencioso del partido, y posteriormente de la autoridad jurisdiccional electoral.
En la reunión de Consejo Nacional del partido del pasado 7 de julio, la asamblea conoció de la existencia de un padrón de 3 millones cien mil afiliaciones que resguardó Francisco de la Huerta Cotero. El “encargado de despacho” de la Secretaría de Organización, hizo público hasta hace tres semanas el padrón con el que se realizó la elección. Y fue denunciado debido a la negativa a transparentar los registros que debían ser cotejados por el INE.
Es por ello por lo que días antes de la elección, la militancia encontró que muchos de los afiliados habían desaparecido del padrón original que estaba en manos del INE, y que otros más, que no pertenecían al partido, fueron añadidos de forma irregular. Muchas de las nuevas afiliaciones tenían consonancia con la lista de servidores de la nación que desarrolló Gabriel García Hernández, exsecretario de Organización de Morena, actualmente coordinador de delegaciones del Bienestar.
La suspensión de la asamblea distrital en Guadalupe debido a que el salón elegido no iba acorde con la cantidad esperada de votantes, es el ejemplo más claro de esta anomalía: el Comité Estatal del partido recibió un listado con aproximadamente mil 600 afiliados, mientras que en el grupo electoral del presidente Julio César Chávez Padilla (la plataforma de David y Caty Monreal) esperaban 19 mil 500 militantes en es distrito, pues era el número que inventariaba el otro padrón.
Sin embargo, quienes no entienden de la vida interna de los partidos, mucho menos de la vida interna de Morena, ya celebran un triunfo que todavía está abierto a escrutinio. Fue el caso de Enrique Laviada Cirerol, que el día de ayer citó al “festejo” anticipado de su elección como consejero estatal, en medio de una asamblea donde queda registro de la compra de votos (en efectivo o con despensas) y la intervención de la secretaria de Desarrollo Social del Fresnillo, María Irene Magallanes Mijares y otros funcionarios municipales.
También en Fresnillo consta el ofrecimiento de 600 pesos por voto de parte de la coordinadora de servidores de la nación, Karina Pérez Flores, excontralora de Sombrerete. En la zona de los Cañones la militancia identificó el uso del padrón de Morena por gente ajena al partido, como lo fue el caso de la diputada federal Lyndiana Elizabeth Bugarían Cortés que movilizó gente a la asamblea distrital con cabecera en Jerez.
Y en Zacatecas, el conato de violencia provocado por el coordinador de servidores de la nación de Trancoso, Saúl de Jesús Cordero Becerril, fue antecedido por las provocaciones de Miguel Ángel Vázquez Ávila, colaborador de Catalina Monreal Pérez. A la falta de medidas de seguridad provistas por Morena, el alcalde Ulises Mejía Haro dejó que corrieran las tensiones y dio la instrucción a la Policía Municipal de no intervenir en las asambleas, sin embargo, la trifulca llegó hasta calles aledañas.
En el momento en que un grupo de servidores de la nación rompe la asamblea en la capital, uno de los funcionarios del municipio de Zacatecas en transmisión en vivo pide la intervención de la policía. Minutos después fue obligado a bajar el video de redes sociales pues contrastaba con la postura del presidente municipal.
Empero, como lo advertimos en una entrega anterior, los resultados de este fin de semana en Morena no son certeros y atravesarán un camino sinuoso de impugnaciones. Un grave antecedente al entrar a una elección con múltiples padrones de afiliados y no afiliados, a nadie debería dar tranquilidad.
#Casualidades: Y tratándose de listas incompletas, también tocó el turno de la delegada de Programas de Desarrollo, Verónica del Carmen Díaz Robles. Como lo dejó saber hace algunos días, repentinamente los beneficiarios de los programas sociales en Zacatecas “crecieron 150%”.
Al tratar de justificar su ausencia en la gira del titular de SADER por la entidad, el miércoles de la semana pasada, la delegada ofreció un dato de primera mano. El incremento súbito de beneficiarios en programas sociales refleja una sola cosa: el Censo de Bienestar estuvo incompleto.
En realidad, ni el Coordinador Nacional de Ganadería, David Monreal Ávila, ni la delegada fueron requeridos por el bloque de funcionarios federales que entregaron seguros de indemnización por sequías atípicas en distintas regiones del estado.
Quiso minimizar un evento como el de SADER, pero Verónica Díaz terminó entregando un dato relevante que explicaría el por qué una cantidad importante de zacatecanos no recibieron apoyos de la Secretaría de Bienestar en este año, y otros tantos cobraron los subsidios meses más tarde de lo programado.
Esta tarde regresa Andrés Manuel a Zacatecas. En medio del ambiente de crispación en Morena, parte de la militancia buscará al presidente para exigirle respuestas sobre la intervención de servidores públicos en un asunto de partido.
Hasta el momento el tabasqueño ha preferido el silencio y Verónica Díaz no se ha deslindado de ninguno de los servidores de la nación identificados por las redes sociales y la prensa en los actos violentos del fin de semana.
Twitter: @GabrielConV
Facebook.com/AgendaPolZac