La del Emporio será una de las primeras reuniones que articulará Enrique Flores Mendoza al interior del PRI de Zacatecas. Por estatutos, en el Revolucionario Institucional no hay forma de renovar la dirigencia estatal salvo que el titular presente su renuncia. Este no es el caso, y habrá modificación de los órganos del partido hasta octubre del 2022.
Alejandro Tello Cristerna, Miguel Alejandro Alonso Reyes y Adolfo Bonilla Gómez fueron convocados por el presidente del partido para hacer un breve recuento de la experiencia electoral del 6 de junio. Las apreciaciones y el diagnóstico se realizaron en términos generales pues no era el espacio para profundizar sobre los números que recopilaron aquel domingo.
Las coincidencias giraron en mantener la coalición con el PAN y el PRD como un nuevo bloque de fuerza que genere el contrapeso necesario, con énfasis legislativo. Lo mismo que solicitarle a Enrique Flores tenga en cuenta a las bases, así como a todas y cada una de las expresiones al interior del partido, pues no debía repetirse el escenario del pasado Consejo Político Estatal.
El dirigente deberá conducirse como un político de pluralidad y unidad. No tiene otra encomienda que ayudar a cohesionar a un partido que se encuentra amenazado por la administración de David Monreal Ávila para debilitarlo como segunda fuerza electoral en el estado (representan el 23% de los votos totales que deberían de adicionarles otra curul plurinominal).
La renovación de los comités municipales tricolores es la tarea inmediata. Son 90 días que legalmente tiene el partido para evaluar el trabajo electoral en cada circunscripción. Quiénes dieron resultados, quiénes dejaron de operar, y quiénes vendieron los votos del PRI y de sus candidatos. A partir de la valoración concreta vendrán entonces las modificaciones.
Al Revolucionario Institucional no sirvió la fórmula de mantener a cuatro aspirantes en competencia, por el mismo espacio, hasta unos días antes del inicio de la precampaña. Es un error que no pueden darse el lujo de repetir. Si bien lo mismo sucedió en Morena, ese partido se dirige a la deriva y -como se comentó en una entrega anterior- la elección del 2024 detonará el ocaso de su historia.
No así en el PRI, que se enfila a la valoración de sus triunfos y derrotas con ánimo constructivo. El que desee la división desentonará en el objetivo general. Y aunque el tejido político dependa de Flores Mendoza, la líder moral reconocible en ese partido se llama Claudia Edith Anaya Mota, después de una campaña en la que logró redibujar la identidad tricolor.
A ella se le han dedicado mesas de diagnóstico de los resultados electorales inmediatos. Desde la campaña hasta el día de la operación electoral con la estructura jurídica, todo ha estado en la balanza del futuro en el PRI de Zacatecas. De ahí que juegue todavía un papel preponderante en la amalgama de la alianza y los bloques legislativo y municipal, donde incluirán al PAN-PRD.
Todos deberán asumir parte de la derrota, pues hoy la alternancia a un gobierno de color guinda es una realidad. A partir de ese piso, cada pieza del engranaje priista tendrá un valor distinto. De mayor a menor, quienes entregaron resultados y mejoraron la votación del partido, hasta los que dijeron formar parte del Va Por Zacatecas, pero entregaron la elección a David Monreal.
Todas las expresiones deberán conducirse dentro de esta gran lógica, ya que dejaron de gobernar Zacatecas. Y con esa sensibilidad, entender que el objetivo atravesará por pruebas de ácido con el control presupuestal federal y estatal en las mismas manos: las del presidente Andrés Manuel López Obrador, secundadas por las de los Monreal Ávila.
Aquí se dijo el pasado 11 de junio que Omar Téllez Aguayo, Herminio Briones Oliva y Gustavo Uribe Góngora (quienes se alzaron con los cuatro triunfos en Pinos), son un blanco en la operación de desarticulación política por interés de la Cuarta Transformación. El gobierno guinda no quitará el dedo del renglón en cambiar de color el bastión priista en 2024.
La apuesta inmediata es el debilitamiento, que únicamente encontrará ruta si se abren los caminos de la división al interior del priismo. Lo mismo que en Sombrerete, donde se reeligió el alcalde Manuel Alan Murillo Murillo. Junto con el bloque de fuerza de Roberto Luévano Ruiz, estos grupos deberán recibir la atención prioritaria de Enrique Flores.
No obstante, el panorama pinta los mismos riesgos para todo el partido y su alianza con los albiazules y amarillos. O se mantiene un bloque homogéneo, o el dique se quiebra por lo más delgado, y esa será una de las encomiendas políticas en el nuevo gobierno. Buscar la grieta que desfonde a un grupo unido, y esa grieta sólo puede venir de la desavenencia interna.
Parece sencilla, pero la encomienda de Enrique Flores Mendoza es colosal. Tiene un gran aliado: el tiempo. Los noventa días que le permite el estatuto es periodo suficiente para distraer a David Monreal con la entrega-recepción. Su mejor arma: prevenir y dejar en claro que el único enemigo del PRI es la división; sus adversarios están esperando impacientes para romperlos desde adentro.
#Casualidades: El baile que ofrece David Monreal Ávila en su festejo “Amor con amor se paga” ha desatado una onda de opiniones completamente negativas. La pandemia es pretexto suficiente para adelantar la indiferencia con la que pretende gobernar, si desde ahora promueve un evento de esa magnitud.
Aún y con ello, las decisiones más impopulares deben acatarse al pie de la letra y con la experiencia requerida. Le Roy Barragán Ocampo resulta ser el perfil idóneo para montar una charreada y el concierto de Julión Álvarez durante un mismo fin de semana.
Las sedes alternarán en el Lienzo Charro de Zacatecas y el Multiforo de la FENAZA, con la logística que conoce bien Barragán Ocampo. Dentro de sus posibilidades ha insistido en el uso obligatorio de cubrebocas, así como la aplicación de gel sanitizante en distintos puntos de contacto.
En cuestión de días ha gestionado un evento propio de dos fechas de la feria de Zacatecas. Y será la primera gran prueba para saber qué escenario le espera a esa celebración en septiembre, con la ventaja de que por ahora el riesgo de contagio ha disminuido considerablemente.
Los Barragán han dado amplios resultados en las encomiendas que les indica David. Susana, la diputada electa por el Distrito XI, fue una de las aspirantes con mayor número de votación en el estado. Un total de 20 mil 506 votos contra 13 mil 442 de la candidata Sohara Salas.
En el distrito Susana Barragán obtuvo votos favorables dentro de 5 municipios, y es quien más diferencia mantiene con el segundo lugar en contienda (52% – 34%) después de David Monreal. Le pese a quien le pese, los Barragán son un factor de poder.
Twitter: @GabrielConV