Quién lo diría. María Soledad Luévano Cantú se llenó la boca de acusar de corruptos, en el sexenio de Miguel Alejandro Alonso Reyes, a los constructores que hoy encubre con su silencio. Férrea defensora del flujo de recursos para la carretera Zacatecas-Aguascalientes, la Auditoría Superior de la Federación le tiene malas noticias a la senadora.
Su suerte fugaz la acompañó al “conseguir” 300 millones de pesos adicionales para el mismo proyecto, que luego no fueron refrendados en el proyecto de egresos que aprobará la Cámara de Diputados. Y a oídos de Jorge Arganis Díaz Leal (titular de la SCT), parece que todavía no llegan las observaciones que tiene el órgano fiscalizador en la codiciada carretera.
Para abrir apetito la ASF presenta la Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria con número 2020-9-09112-22-0347-08-003, en la que descubre procesos discrecionales al adjudicarle un contrato de esa obra a Lara y Construcciones, Grupo Inmobiliario de Zacatecas, Constructora Integral de Vanguardia, y Obras y Concretos de la Vía Terra.
Las primeras dos son administradas por Pedro Lara Rojas, un empresario que mantiene bonanza en tiempos de la Cuarta Transformación. Tan sólo en 2021, Lara Rojas ha conseguido otros dos contratos por montos aproximados a los 156 millones de pesos, en sociedad con Mauricio Armagnac López, de MAARLO Construcciones S.A. de C.V.
Si le suena al lector el nombre de Mauricio Armagnac, es debido a que fue observado, en 2015, por la construcción del edifico de la nueva comandancia, en el ayuntamiento capitalino que administró Carlos Aurelio Peña Badillo. “Detalles de grietas, humedades y pintura” encontró entonces la Auditoría Superior del Estado.
En ese mismo año, Armagnac López ganó la licitación pública para la construcción del Ecoparque Centenario en su segunda etapa, con 53 millones de pesos en oferta. Un constructor bastante solicitado entre los priistas pues no escapó de una nueva asignación por 60 millones dentro del sexenio de Alejandro Tello Cristerna, en abril del 2019, para edificar el Hospital de la Mujer en Fresnillo.
De acuerdo con los datos expuestos en Facebook, MAARLO es una constructora asentada en Baja California Sur. Sin embargo, logra colocar sus servicios en los recursos públicos de Zacatecas. Como el último contrato, junto con Lara Diseño y Construcción, por 73 millones en el Fresnillo de Saúl Monreal Ávila, donde construyeron un centro de desarrollo comunitario.
Pues bien, concluidas estas referencias que nos ayudan a entender que “ni lo mismo, ni los mismos” es un eslogan muerto, convendría a Soledad Lúevano revisar la Auditoría de Cumplimiento a Inversiones Físicas 347-DE, en la que la ASF indica a la SCT Zacatecas que no debió adjudicar la obra 2020-32-CE-A-048-W-00-2020 a Pedro Lara.
Así quedaron en entredicho 51 millones 107 mil pesos debido a que la propuesta de la empresa que se calificó como ganadora no reunió las condiciones técnicas ni económicas requeridas. Ya que la delegación de la SCT evaluó en una puntuación más alta el rubro “Cumplimiento de Contratos”, la licitación debió otorgarse a la propuesta en segundo lugar.
No podemos saber a ciencia cierta quién fue el segundo ofertante después de Pedro Lara, debido a que en la Plataforma Nacional de Transparencia que defiende celosamente Norma Julieta del Río Venegas, los enlaces a los contratos, licitantes, y fallo, entre otros, se encuentran rotos y no dirigen a los documentos que deberían de estar ahí para su consulta.
A propósito de la comisionada, su compadre el charro Roberto Quiroz del Río también aparece en la Auditoría 347-DE. A él se le realizan dos Pliegos de Observaciones con presunto daño a la Hacienda Pública Federal cercano a los 6.8 millones de pesos por los pagos de volúmenes adicionales a los previstos en el proyecto de terracerías, así como trabajos no ejecutados.
El administrador único de RQR Construcciones lleva buena mano de los 11 millones 787 mil 149 pesos, señalados en Recuperaciones Operadas y Montos por Aclarar de dicha auditoría. Roberto Quiroz tal vez olvida la amistad que presume Del Río Venegas con David Colmenares Páramo, titular de la ASF. La misma que ayudó a David Monreal Ávila a sortear un sumamente turbio Crédito Ganadero.
Un Pliego de Observaciones más que responde a un probable daño a la Hacienda Federal es el que compete a una de las empresas preferidas de Ricardo Monreal Ávila. Un total de 2 millones 143 mil 690 pesos recaen en el Grupo Constructor Plata, de José Guadalupe Bañuelos Robles, por pagos de trabajos que no se efectuaron en su totalidad.
Se podría decir que el dato clave de la Auditoría 347-DE, tiene además un tono cómico. De acuerdo con la Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria 2020-9-09112-22-0347-08-001, la SCT Zacatecas ni elaboró ni difundió en CompraNet o en su página de internet las cinco distintas licitaciones de esta carretera porque la “austeridad republicana” le obligó a ahorrar recursos para enviar oficios.
Al revisar minuciosamente el documento de la ASF (que se incluye al final de esta columna), las evidencias muestran el otorgamiento enviciado de contratos para empresas que habían apostado por la candidatura anticipada de David Monreal. Sólo 2 de 11 millones han sido recuperados, sin descartar que los restantes 9 fueron a su campaña. Vaya estruendoso silencio el de Soledad Luévano.
#Casualidades: Otra más de la senadora Luévano Cantú, patrocinada por su “asesor” (a mucha honra, dice) Ernesto González Romo. Resulta que sólo denunciaron públicamente un convenio por 4 millones de pesos a Víctor Carlos Armas Zagoya y su séquito verde ecologista.
Tiene que ver con la creación Ecodiario en 2019, y que claro que violentaba el acuerdo administrativo por el que se establecieron Lineamientos Generales para las Campañas de Comunicación Social. O sea, el otorgamiento de convenios a la prensa zacatecana.
No se explica de otra forma que, dos años después, González Romo aún crea que no había lineamientos sobre los cuales controvertir el convenio de Ecodiario, que hoy sí estaría en oportunidad de sancionar la “nueva gobernanza” de David Monreal.
Casualmente, Gerardo Flores López omitió “transparentar” en Facebook, a través de sus voceros oficiosos, lo correspondiente a la empresa que tenía entre ojos “Showledad” Luévano. ¿Dónde estriba la complicidad, si Víctor Armas tampoco estaba en el ánimo de Verónica Díaz Robles?
Empero, escupen al cielo cuando llevan a la radio “oficial” (ya no pública, aunque poco lo fue) a Irvin Omar Macías Jaramillo, de Afición Política, después de haber recibido contratos por 200 mil pesos en el gobierno de Alejandro Tello, en pago de 8 meses de publicidad. Ni cómo ayudarles.
Twitter: @GabrielConV