El próximo sábado 18 de diciembre alcanzaremos los 100 primeros días de la “nueva gobernanza”. Ese concepto que es a la vez un recipiente de ensoñaciones y justificación simple para arrastrar a Zacatecas, durante seis años, a una especie de abismo en donde la ausencia de consenso político y la corrupción lograrán otros récords en la historia de esta entidad.

Ahí no hay lógica mínima más que la arbitrariedad y la fuga hacia adelante sin concebir ningún error que obligue a rectificar el rumbo. Ese es el lugar desde el cual David Monreal Ávila (hace como que) “gobierna” y sus serviles (hacen como que) le entienden y obedecen. Sin nadie que se atreva a opinarle distinto, todos se dirigen al mismo precipicio.

Han normalizado tanto este alucinamiento -que lleva mucho de negación- que David roza límites que antes no se permitía. Apenas el pasado 7 de diciembre celebraba que, gracias al “apoyo de la federación”, consiguió dinero para pagar aguinaldos y con ello salió de la terrible tentación (aunque necesaria, como lo llegó a consentir) de “endeudar” las finanzas.

Aquí se ha explicado con detenimiento cómo las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como la propia SEFIN, derrumbaron tempranamente uno de tantos desvaríos de esa “nueva gobernanza”. Sin fallar al calendario, Monreal Ávila ha recibido participaciones y aportaciones federales que hoy acumulan más de mil 500 millones de pesos.

El último informe sobre Participaciones Pagadas a Entidades Federativas lo publicó la SHCP el pasado 12 de noviembre, y registra entradas por 763 millones en el mes de octubre. Recordemos que, casi un 80% del total de la nómina de la administración estatal es pagada con estos recursos, mientras que el 20% restante surge de los ingresos propios.

A estos se suman los 800 millones de septiembre, lo mismo que las cifras que arroje próximamente la Secretaría de Hacienda en el sumario del último bimestre del año. Es del todo falso que las prestaciones de los trabajadores hubieran peligrado. Por ello, luego David se recargó en la incertidumbre sobre los dineros para pagar al magisterio.

Pues bien, nunca recibió los 2 mil 400 millones para federalizar la nómina educativa, y Andrés Manuel López Obrador no los programó en el presupuesto 2022. Sin embargo, en Palacio Nacional sí liberaron el presupuesto mínimo necesario para el cierre del año fiscal. Ese que hoy utiliza para revivir el discurso que él mismo se encargó de hacer añicos.

¿Cómo? Advirtiendo a los medios de comunicación, durante las últimas semanas, que de no conseguir esos dineros no vería problema alguno en acudir a los créditos cortos, o sea, a la deuda. “De una vez la canto” dijo, en su muy particular estilo. Por un lado confirmó que la federación no le da trato especial, por otro, intenta hacer creer lo contrario.

Insiste, eso sí, que “gracias al apoyo” y al “rescate” del presidente, Zacatecas mantiene la estabilidad que él no puede conseguir por méritos propios. Aunque, el asunto de la deuda no termina ahí. A David sus diputados de Morena, PVEM, PT, PANAL y PES, le concedieron una nueva forma de adquirir empréstitos, y los disfrazaron de Convenios de Estabilidad Fiscal.

Igualmente eliminaron, en la Ley de Disciplina Financiera, la facultad de los legisladores para aprobar la adquisición de nuevos créditos bancarios. El margen es completamente discrecional y lo manejará el mismo secretario que acusó de “decisiones erróneas” y “malas administraciones” a los gobiernos que él asesoró: Ricardo Olivares Sánchez.

El “tembloroso” titular de Finanzas que declinó “por órdenes del gobernador” una reunión con la Comisión de Presupuesto en San Lázaro -la cual había facilitado Miguel Torres Rosales-, ahora podrá abrir distintos convenios con un “esquema de no modificación tributaria” en “la adquisición de bienes, así como la contratación de obras o servicios, cuyo pago se pacte a plazo”.

Suprimieron de la Ley de Obligaciones, Empréstitos y Deuda Pública del Estado de Zacatecas, lo siguiente: “No constituyen operaciones financieras de deuda pública, las obligaciones derivadas de la adquisición de bienes, la contratación de obra pública y servicios relacionados con las mismas”. Esta deuda que hacen pasar como contratación de obra, no quedará registrada en la SHCP.

No importa que diputados como Armando Delgadillo Ruvalcaba llame “acomodaticia” a la exgobernadora Amalia Dolores García Medina, y que David sólo culpe a las dos últimas administraciones (aunque privado repruebe ese sexenio perredista), porque en los hechos la “nueva gobernanza” retoma una de las causas originales del incremento de la deuda estatal.

Y aquello de que “no hubo necesidad de maicear” a los mismos que antes eran oposición y hoy pasan al oficialismo, está todavía a prueba. Habrá una prórroga del periodo ordinario de sesiones a concluir el 30 de diciembre. David está obligado a negociar (o lo que él llama “chayotear”) tres votos. Empero, tan temprano escupió al cielo y se echó de cabeza en su propio presupuesto.


#Casualidades: Otro de los que tuvo que recular fue Julio César Chávez Padilla. Este martes la diputada Violeta Cerrillo Ortiz presenta ante el pleno de la LXIV Legislatura el dictamen que autoriza al de Guadalupe concesionar el servicio de recolección de basura a la empresa Trash.

De ahí la prioridad que dio la exregidora priista que luego fue a Morena por ofrecimiento de Julio César, para encabezar la Comisión de Hacienda y Fortalecimiento Municipal. E incluso desconoció públicamente los acuerdos que había comprometido Imelda Mauricio Esparza con la oposición.

Ella minimizó la petición de Violeta para sus compañeros. Como consecuencia la bancada le quitó, en dos ocasiones, la coordinación a la ex munícipe de Villa González. Con el agua hasta el cuello en sus cuentas públicas, lo mismo que el “Cepillo” Figueroa Rangel, luego enmendó sus errores.

Chávez Padilla siempre negó la obligatoriedad de acudir a la Legislatura para solicitar la concesión de tres contratos anuales a Trash, aun y cuando la Auditoría Superior del Estado, desde su fiscalización del 2019, observó la evidente ilegalidad de estos.

Tres años después pedirán los votos de sus compañeros en el pleno para continuar con un negocio lucrativo en el que también está enredada la CANIRAC de Carlos de la Torre García. Otro episodio más que cabe en ese abismo oscuro llamado “la nueva gobernanza”.

No cabe duda de que se han convertido en su propia parodia.

Twitter: @GabrielConV

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