Miguel Torres Rosales.

En Zacatecas iniciamos el 2022 con un gravísimo problema de violencia. La inseguridad pública continúa siendo nuestra mayor tragedia. El Plan de Seguridad Zacatecas Dos, implementado por la federación en la entidad, no ha dado los resultados deseados, aunque seguramente ellos tienen otros datos.

Esta vez también fuimos nota internacional. Estuvimos en medios como The Guardian y BBC, en Reino Unido; El País, en España; y CNN, de EU.

El pueblo zacatecano vimos horrorizado el mensaje que el Día de Reyes mandó la delincuencia organizada a la Nueva Gobernanza. Dejar una camioneta con 10 cuerpos en pleno centro de la capital, introduciéndola en Plaza de Armas y ubicarla frente al edificio donde despacha el titular del Ejecutivo, es una provocación a las autoridades estatales.

Con una inusitada rapidez, no vista en este incipiente gobierno morenista y digna del Récord Guinness, que deja muchas dudas de su veracidad, pocas horas después se anunció la supuesta aprehensión de los presuntos responsables del indignante hecho.

Y digo supuesta, porque los delincuentes no han sido presentados a la opinión pública, como normalmente se hace, garantizando el debido proceso. Hasta hoy no sabemos quiénes son, cómo se llaman, motivo de la masacre y a qué cártel pertenecen.

Esa extraña actuación del gobierno de Morena levanta sospechas. Se rumora que nunca se dio. Fue un anuncio para engañar a la población y generar una cortina de humo, para distraer la indignación social. Incluso perfiles de supuestos miembros de la propia delincuencia organizada, en mensajes de redes sociales, desmintieron la captura.

Y si fuera cierta la aprehensión de los presuntos responsables de la masacre de la camioneta Mazda, ¿por qué no se han tenido los mismos resultados rápidos y efectivos en otros asesinatos múltiples?

Como en los dos casos graves en noviembre. En uno, aparecieron colgados ocho cuerpos en Fresnillo -la ciudad más violenta de México-, antes de la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Zacatecas, para presentar su Plan de Seguridad. En otro, fueron 10 colgados en Ciudad Cuauhtémoc. Ambos sin detenidos.

No hay avances en las investigaciones de los aberrantes asesinatos en Valparaíso de tres campesinos adultos mayores. Carmelo Fernández y los hermanos Salvador y Eutimo Herrera, de 89 y 79 años, que fueron sacados a la fuerza de sus hogares por hombres armados.

Podría continuar enumerando casos, como el ocurrido el pasado domingo en el tianguis de autos en Bonito Pueblo, ante decenas de testigos fue acribillada una persona más.

El Gobernador señala a la clase política que cuestiona el rumbo que lleva el estado; pero sigue encapsulado, sin escucharla, sin dejarse ayudar, sin visos de convocar a un gran Acuerdo por Zacatecas. A su frágil Gabinete (con honrosas excepciones) ya es hora que se le exijan resultados.

Con repartir culpas y encomendarse al Santo Niño de Atocha, no será suficiente para salir de la ruta del desastre.

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