Colocar a David Monreal Ávila como la cabeza de toda la “nueva estrategia” de comunicación diseñada en el Senado de la República, es el peor error que pudieron haber cometido. Le abrieron micrófonos, entrevistas y cámaras en la Ciudad de México para que repitiera, lo más desordenado posible, el mismo discurso del que proviene su propia crisis de percepción.

En el diálogo de 17 minutos con Pascal Beltrán del Río, este jueves 24 de febrero por Imagen Noticias y el diario Excélsior, David se contradijo una y otra vez. Que la población siente impotencia porque el Estado ha dejado la rectoría en el tema de la seguridad, por ello existen peticiones radicales como la del diputado federal Marco Flores Sánchez.

Cinco minutos después, David repite que no, que la inseguridad es todavía un problema de todos, y no exclusivo de ese Estado que dejó a un lado la “tutela del resguardo de la vida, del ser, de la seguridad”. Pero, insiste “debe de recuperarse la paz, y para eso son la fuerza armada, la fuerza pública, y el instrumento de ley del estado mexicano”. Tareas que no ha querido hacer suyas.

Que los desplazados de Jerez le solicitaron a José Humberto Salazar Contreras acompañamiento en su breve retorno a las comunidades de Palmas Altas y Sarabia. Pero no dimensiona que la ausencia de las mismas corporaciones estatales y de la milicia que estuvieron ahí para ofrecer únicamente protección temporal, es uno de los factores que produjo el éxodo de la población.

Así, su postura ya queda más clara: el de la “nueva gobernanza” sigue en campaña. Habla de un Estado en tercera persona. No se asume como titular del “gobierno” (y hace bien porque lo suyo es todo menos gobierno). Deja en el pasado toda la responsabilidad y da licencia a su administración de fracasar una y otra vez, que al fin y al cabo la violencia tardará “una década” en disolverse.

Son las mismas premisas que utilizó el 6 de enero, en su improvisado video por redes sociales, cuando minimizó el desafío al que lo invitó el crimen organizado en Plaza de Armas. Y en eso consiste todo este desfile de recursos públicos desde el Senado para poner un megáfono en manos de David con el que despeje dudas, a nivel nacional, de que no tiene una sola idea de cómo gobernar.

El miércoles pasado, en sus grupos de WhatsApp, también deslizaron un video con el que presumían, en cuestión de segundos, el alcance que tiene Ricardo Monreal Ávila en medios de la capital del país. Un boletín de la reunión entre David y Andrés Manuel López Obrador publicado en diversos portales electrónicos para difundir una fotografía.

El contenido nunca se hizo presente, pues ya sabemos que desde Palacio Nacional se abrió convocatoria para las y los gobernadores guindas del país, con quienes se insistió en la estrategia de defensa de la reforma eléctrica y la movilización de su estructura de programas sociales para inyectar votos en la consulta de revocación de mandato.

En segundo lugar quedaron las peticiones de cada una de las y los mandatarios. Lo importante era la encomienda presidencial a cambio de una foto que muchos de ellos y ellas necesitan. Sin embargo, las imágenes no se convierten en dinero, como aquella visita de López Obrador a Zacatecas en noviembre. Sin cambios, días después se aprobó el presupuesto federal.

Y de la única federalización de la que hoy puede estar seguro David es la del programa IMSS-Bienestar, que ha comenzado a modificar los esquemas internos en el Hospital de la Mujer, en el municipio de Guadalupe. Ese fue uno de los programas que, de acuerdo con la tlaxcalteca Lorena Cuellar Cisneros, igualmente tuvieron prioridad en su reunión con el tabasqueño el mismo día.

No obstante, para Monreal fue más sencillo hablar de un encuentro productivo, amigable y respetuoso, con el que se “multipliquen los esfuerzos” (según su idioma), que explicar en uno de sus acostumbrados video-mensajes exactamente qué le ofreció el presidente. Su escasa comunicación parece decir que sólo asistió a recibir órdenes.

Las fastuosas comidas y veladas en la Ciudad de México le dejan poco tiempo para hacer como que “gobierna” en redes sociales. Con este, David suma seis días en el centro del país. De Zacatecas se ha desentendido completamente, y en su huida es más que evidente que el vacío lo llena Verónica del Carmen Díaz Robles, como se vio en la conmemoración del Día de la Bandera.

Otro de los que se escabulló varios días mientras la gente deshabita paulatinamente el municipio en el que hace las veces de presidente, es el “Dr. Salazar”. El ambiente de intimidación crece en Jerez, por eso tomó sus maletas, pasaporte y visa, y se dirigió al estado fronterizo de Texas a “saludar” a la comunidad migrante.

Entre el shopping y los banquetes copiosos a bajo costo, el de Jerez “promociona” la feria regional con los paisanos. Lo mismo busca convencerlos de que la inseguridad no es tal como la retratan en los medios de comunicación, que arrancarles algunos dólares a manera de “donativos” que “multipliquen” (David dixit) los festejos en medio de la masacre y el abandono. Vaya cinismo.


#Casualidades: Es tal su rabieta, que ahora viene a Zacatecas a “capacitar” a sus “amigos” los medios de comunicación en el “correcto” uso de la Plataforma Nacional de Transparencia. No dejará pasar la ocasión para quejarse amargamente, otra vez, por una simple confusión que ya fue disipada.

Aunque, a Norma Julieta del Río Venegas y a su fiel escudero, Oscar Guerra Ford (al que en poco tiempo le cantan las golondrinas en el INAI), lo que buena falta les hace es leer, releer y estudiar la Ley Reglamentaria del Artículo Sexto Constitucional, sobre el Derecho de Réplica.

Ese, y no otro, es el fondo de uno más de sus muchos pataleos. No conocen y no ejercen los requisitos legales para solicitar la corrección de información que les parezca inadecuada, después de que distintos medios descubrieran que los enlaces de sus propias tablas de datos no estaban activos.

Y que, de ninguna manera, el filtrado de información pública en documentos descargables, de libre disposición (huelga la obviedad) y en modalidad editable, representa “manipulación” o “alteración” de archivos a los que sólo el sujeto obligado tiene acceso previo a su difusión, como quiere hacerlo creer en su relato trágico. De lo contrario, cuántas “manipulaciones” a la PNT han dejado sin querella. Tremenda contradicción.

Cualquier confusión en el libre uso de información pública, debe de resolverla la o el funcionario público a través de los instrumentos legales otorgados en el artículo sexto constitucional, cosa que jamás procesó Oscar Flores Flores, en la Dirección de Comunicación del INAI.

Sin embargo, en su berrinche y enfado, Julieta soltó a algunos medios locales que su omisión en el correcto uso del derecho de réplica debía ser liquidada con una denuncia por presunta “manipulación” (filtrar datos por orden alfabético) de una tabla de información. La oportunidad se abre para demostrar dos cosas: acoso judicial al periodismo, y los errores que llevaron al INAI a su atípica “denuncia”.

Claro, de la probable violación a los datos personales de miles de burócratas con la nueva “estrategia” de redes sociales de David Monreal… calladita, calladita. Vaya cinismo.

Twitter: @GabrielConV

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