“Regularizar” y “formalizar” la nómina magisterial en Zacatecas. Esas son las palabras con las que David Monreal Ávila ha reemplazado, en definitiva, la posibilidad de “federalización” de los recursos educativos. Y aunque remarcó su “expresión de gratitud” por el apoyo que eventualmente ofreciera Andrés Manuel López Obrador en el tema, ésta no tuvo resonancia.
No era el escenario para que Delfina Gómez Álvarez hablara de presupuestos educativos, frente a la representación de 32 estados que viven problemáticas distintas. Por ello, la mexiquense dedicó su discurso de diez minutos a esquematizar, en términos didácticos, el programa Aprende que desarrollará el Instituto Nacional de Educación de los Adultos.
Para cubrir esta evidente deficiencia, en la Secretaría de Educación de Zacatecas pidieron al personal que difundiera dentro de sus cuentas de Facebook cualquiera de los siguientes diez mensajes, acompañados de una fotografía en la que se ve a David dando una palmada a Delfina: “1) Una imagen dice más que mil palabras. 2) Por si había duda del apoyo de la Federación a Zacatecas.
“3) No es casual que Delfina venga a Zacatecas a anunciar un programa nacional. Un espaldarazo al gobernador. 4) Por si había dudas de cómo estaba la relación entre David y el presidente. 5) Tengan para que se entretengan. 6) Una buena noticia la cercanía entre la secretaria de educación y el gobernador. 7) Dúo dinámico.
“8) Más allá de declaraciones, quien (sic) va a poder negar que David ha sabido gestionar recursos con la Federación. 9) Y hay quienes dicen que a David lo han dejado solo. El magisterio de Zacatecas no está solo. 10) Chulada de foto.” Cualquiera de los anteriores demuestra la frustración de no poder enderezar en percepciones la indudable desaprobación que se esmera en sostener David.
E incluso este fin de semana, durante la celebración del Día de la Familia en el parque La Encantada, al que le dicen “gobernador” le grabaron un video en el que retratan muy bien el desinterés que despierta entre el tumulto de asistentes que únicamente se le acercaban con el pretexto de recibir uno de los bolos que repartía personal del SEDIF.
Lo que dejaron ver este domingo, con esas imágenes, es la marcada indiferencia entre quienes pasaban a su lado. Una vez que David se alejó de la bolsa de bolos la gente se olvidó de él, mientras desahogaba su monólogo frente a la cámara. Un mensaje que no despertó el interés ni los aplausos, porque no había quién le pusiera atención.
Estos eventos sirven de termómetros de realidad que contrastan y arrojan muestras del ánimo en las calles y las plazas públicas. El único bloque de contención que le queda al fresnillense es una burocracia agraviada por los maltratos en las oficinas, y a quienes obligan a interactuar contrario al criterio individual de cada una de las y los trabajadores.
Aún y con este cerco virtual ficticio, las constantes crisis se cuelan sin la menor resistencia en el filtro laxo y los distintos vacíos de poder que representa la nueva gobernanza. De nada sirve recalcar la supuesta “cercanía” que inventaron entre David y Delfina, cuando no hay consenso sobre las ministraciones mensuales de la nómina educativa.
Ya asumieron su primer derrota: desaparecer del lenguaje oficial el concepto de “federalización”. Sigue ahora aterrizar el convenio de recursos federales y estatales, en una especie de “subfondo” que amortiguaría el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (FONE), mismo que sujeta a David a no desentender su obligación local.
¿Cuál sería la diferencia entre “federalizar” y proyectar recursos en un fondo secundario o fideicomiso? Que lo segundo carecería de respaldo legal permanente en los Presupuestos de Egresos de la Federación, lo que amarra la disponibilidad del dinero a la relación política entre los gobiernos estatal y federal. A final de cuentas, López Obrador mantiene el flujo financiero.
En Palacio Nacional no pretenden regalar pesos y centavos, pues su modelo de concentración administrativa sirve, a su vez, de control político. Por eso resulta totalmente inofensiva la marea virtual de la Secretaría de Educación de Zacatecas. Nótese, además, que la fotografía que compartieron a la burocracia no se encontraba en el boletín oficial para medios de comunicación.
Sí, la Cuarta Transformación tuvo la “deferencia” de elegir a Zacatecas como sede del programa nacional Aprende INEA. Esa “deferencia”, sin embargo, no plasma un cambio en la actitud de Andrés Manuel hacia David Monreal. Tampoco implica un “reconocimiento” a las “gestiones” del fresnillense, ya que el presupuesto magisterial continúa en déficit.
Si no hay algún cambio, y como lo ha indicado Ricardo Olivares Sánchez en algunas entrevistas con el visto bueno oficial, hasta el próximo mes de junio tendríamos un documento final con el que podamos medir de qué manera, y hasta dónde, López Obrador prioriza la crisis de recursos del “gobernador” guinda con el apellido incómodo.
#Casualidades: No falta mucho para que José Francisco Murillo Ruiseco alcance la categoría de cogobernador de la nueva gobernanza. En ausencia del ejecutivo estatal en tareas de contención y prevención, el único obligado a arrojar resultados es el fiscal.
David Monreal se ha resignado a “condenar” la violencia y a repetir, en cualquier espacio, que hay un Estado que perdió la potestad de ley en el “tema de temas” (la inseguridad), pero que la obligación es de todos los sectores sociales.
Sus corporaciones estatales no están muy contentas con la instrucción de replegarse a mirar cómo cruzan balas las células criminales o cómo los ultiman en días francos. Tampoco quieren limitarse a custodiar, momentáneamente, a los grupos de desplazados de las comunidades de Jerez.
Pero, resulta que, para la nueva gobernanza, quien debe de asumir el costo del terrorismo delictivo es la policía de investigación. Con todo y la fuerte reducción presupuestal que le propinó David a la Fiscalía, cercana a los 41 millones de pesos.
Ahora bien, en cuanto al ministerio público y las distintas fiscalías que activaron el Protocolo de Protección al Periodista asesinado en Fresnillo, al día de hoy tienen en su manos diversas denuncias que ya habían propiciado la misma alerta, sin encontrar resultados claros todavía.
Sustancialmente, y hasta el momento, el protocolo de protección a la actividad informativa no ha arrojado diferencias claras en la impartición de justicia en Zacatecas. El periodismo local vive entre el constante deslinde de responsabilidades y los protocolos de mínimo alcance. Mal augurio.
Twitter: @GabrielConV