El enemigo de David.

Al igual que el pésimo manejo mediático en la crisis de los 33 de Bernárdez, la triada Verónica, David y Julieta, repiten los mismo errores en el “roce no intencional” a Rocío. Los motiva una sola cosa: la soberbia.

Coordinación vacante.

Enrique Laviada y los D21 comienzan a deslindarse de una campaña donde no tienen voz ni voto. Las condiciones para el triunfo de Claudia Anaya en Zacatecas comienzan a madurar.

Cuauhtémoc estorba.

Ausente en el desayuno donde lo esperaban Jorge Miranda, Xerardo Ramírez, Mónica Borrego y Gaby Pinedo, se acercan los tiempos para que Cuauhtémoc Calderón haga lo que mejor sabe hacer: abandonar el barco de David. Y así se lo dijo a Arturo Ortiz Méndez.

Un clan fragmentado.

El monrealismo es un clan fragmentado, y las candidaturas de Fuerza Por México (en las que se cuenta la de Caty Monreal), habla de la derrota de Ricardo por la burbuja de David en la tierra que gobernó.

Las razones de David.

Enrique Laviada reprochó la presencia de Ernesto González en la reunión del D21 con el senador Eduardo Ramírez. Mientras que Cuauhtémoc Calderón reclama a quien se le ocurra por las filtraciones a esta columna.