A diferencia de diciembre de 2019 cuando la delegada Verónica del Carmen Díaz Robles amagó, a través de una comunicadora, de su supuesto regreso a la LXIII Legislatura, la curul que ocupa hoy la diputada suplente Roxana del Refugio Muñoz González se encuentra bajo amenaza real. Lo que fue un capricho por los dineros legislativos, ahora es una encomienda intencionada.
En las oficinas de Bienestar, en Zacatecas, el ambiente cada vez resulta más difícil de sostener. La soberbia llevada al extremo por la titular de Programas Sociales ha generado un punto de inflexión sin retorno. Muestra de ello fueron las renuncias de distintos coordinadores regionales de las plenas confianzas de David Monreal Ávila, en los últimos días.
Karina Pérez Flores en Sombrerete, Félix Aníbal González Durán en Calera, y Marco Antonio Reza del Toro en Río Grande, entre los más visibles, llegaron a un acuerdo común con el Coordinador Nacional de Ganadería para abandonar sus tareas en la delegación. A cambio, Karina y Aníbal podrían dedicarse a construir su candidatura en los municipios donde ya contendieron.
El malestar es generalizado y David pudo palparlo de cerca, en compañía del diputado Jesús Padilla Estrada, durante un cónclave con sus operadores en el que desahogaron abiertamente todas las quejas del porqué la delegación había llegado a las tensiones que vive hoy. Del caudal de descontentos, el fresnillense no escuchó algo que realmente no conociera.
Muchas voces a su alrededor se lo advirtieron a tiempo. El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado fue el primero, incluso antes de que la invitación de David llegara a Verónica para ocupar la titularidad de la delegación. En este espacio anticipamos esas informaciones desde los meses de octubre y noviembre del 2018.
No hay nada nuevo bajo el sol, es sólo el proceso de desgaste que en un año y medio acumuló Díaz Robles al frente de Bienestar Zacatecas. A tal grado han llegado la altanería y la arrogancia de su exsecretaria particular, que David no tuvo más remedio que aceptar la renuncia de sus operadores y pedirles que no dejen de trabajar en sus territorios, si es que mantienen aspiraciones políticas.
Una vez más resuena aquella reprimenda telefónica que le propinó Ricardo. Muy poco ha cambiado desde entonces, y los conflictos que se acumulan alrededor del “coordinador” demuestran su falta de liderazgo en Bienestar, en el D21 y en el Crédito Ganadero a la Palabra. Tres estructuras con las que, presumiblemente, obtendría el anhelado triunfo en su tercer intento.
La “madurez política” que promovieron sus plumas de cabecera, y de la que intentó convencer el exgobernador Ricardo Monreal, simplemente no llega. Sin cambios en los estilos, el tiro de gracia para las aspiraciones de David sería dar luz verde al traspaso de Verónica para que regrese a la Legislatura y en poco tiempo tome las riendas de su presunta campaña, tal como ella lo pretende.
Al mismo tiempo, el todavía titular de Ganadería ofrecería un regalo envidiable a la oposición: una no coordinadora electoral que está plenamente convencida de que dividir a sus propias filas es la clave del éxito. ¿Esto es probable? Hasta el momento las decisiones que ha tomado David indican que es un escenario posible en la mente del fresnillense.
¿Aceptaría tal rumbo de la campaña monrealista el jefe de sus ejércitos? Enterado de los conflictos que poco a poco fue detonando la actitud de Verónica entre las estructuras en tierra, suena menos lógico que Ricardo acepte un riesgo de ese tamaño. Y de esto no debiera cantar victoria Enrique Laviada Cirerol, a quien dejaron esperando turno en la delegación de SEGOB.
El político metido a gerente de periódico no fue el único que se quedó en el camino. Junto con él fueron rechazados los perfiles que promovieron Verónica Díaz (una funcionaria local muy cercana a la delegada), y Alejandro Encinas Nájera (un emblemático militante de los históricos). Por encima de estas propuestas prevaleció la del Senado de la República.
Y es que, es en la Cámara Alta donde permanece la carta de navegación de la campaña monrealista, con David como el candidato eventual que no encuentra la forma de articular discurso, política y futuro. Su más reciente adquisición en el D21, el comisionado presidente del IZAI, Samuel Montoya Álvarez, demuestra que sigue encapsulado por quienes lo alejan de los consensos. Esas sumas dan muy buenas restas.
Hasta que su burbuja estalle, como ya explotó en Bienestar, entenderá todo el tiempo que ha desperdiciado en rodearse de personas con filtros políticos llenos de prejuicios y un pasado basto en traiciones que se repetirán a la menor provocación. Para entonces tendrá que caminar a marchas forzadas y empujar sus aspiraciones cuesta arriba, si es que aún es viable como contendiente.
#Casualidades: Otro de los motivos por los cuales Verónica Díaz busca la salida de emergencia en la delegación de Bienestar tiene que ver con las auditorías que solicitó la Cámara de Diputados a los 32 representantes del presidente en los estados.
Los subdelegados montados en el “modito” de “Vero“, Jaime Manuel Esquivel Hurtado, Priscila Benitez Sánchez y José Luis González Orozco, lo único que replicaron fue la pedantería. En cambio, según los informes internos, acotaron los programas sociales a sus familiares y amigos, y cobraron cheques a nombre de gente que ni siquiera sabía que estaba en los padrones de Bienestar, entre otras linduras.
Twitter: @GabrielConV