Restan horas para que el distanciamiento definitivo entre Verónica del Carmen Díaz Robles y Norma Julieta del Río Venegas llegue a un punto sin retorno. El trasfondo de la sesión legislativa de este jueves tiene un elemento de choque de fuerzas entre las dos custodias que encapsulan a David Monreal Ávila, en el que la delegada de Bienestar crece en influencia y poder.

La comisionada del INAI se ha quedado al margen de la composición del gabinete del fresnillense, y su lugar en el tablero gubernamental flaquea. Desde el 12 de septiembre, cuando David olvidó saludarla -intencionalmente- en la lista de asistentes a su evento de toma de protesta, las diferencias ya asomaban entre las comadres que hoy poco se reconocen.

Días después vino el tradicional festejo del cumpleaños de Norma Julieta, en la finca Alicia Garden de Mariano Escobedo. La convocatoria presentó una importante merma, pues eran pocos los cuadros locales (y muy cuestionables) que acompañaron a la comisionada. Verónica estuvo ahí para evitar señales encontradas, sin embargo, tras bambalinas crecía el conflicto.

Como se esperaba que ocurriera de acuerdo con las perspectivas de este columnista, la repartición del gabinete sería el punto de quiebre entre las dos alegres comadres. Ya una vez Julieta había reprochado a David que no pudiera incluirla en alguna de las delegaciones federales como la SCT, CONAGUA o Bienestar; a inicios del 2020.

En aquella ocasión la comisionada apagó su celular por un par de días en señal de reclamo a su “queridísimo amigo”. Posteriormente fue turno de Verónica cuando el clan fresnillense la excluye por su separación familiar con Luis Enrique Monreal Ávila, situación que Julieta aprovechó para recuperar parte de la confianza que había perdido tras su rabieta.

Para ambas, el escenario no facilitaba el tránsito si no unían fuerzas. Y con la renuncia de David Monreal a la Coordinación de Ganadería se consumó una alianza que hoy vive sus últimas horas. Ese pacto tenía como finalidad fortalecer el control que mantenían sobre el precandidato, para evitar que los “delegados políticos” del extinto D21 avanzaran.

Así llegaron a la elección con un candidato que obedecía a la agenda que diseñaban ellas dos en conjunto, y nadie más. El resultado es historia bien conocida. Empero, más temprano que tarde las viejas rencillas y los viejos agravios retomarían vigencia para luchar por el control definitivo de eso que llaman el “gobierno” de David, y los resultados saltan a la vista.

Verónica delegó a Norma Julieta las responsabilidades de la entrega-recepción, y posteriormente la acotó para que se dedicara al trabajo sucio: guillotinar adversarios a través de Humbelina Elizabeth López Loera. La encomienda era sólo un encargo temporal, pues este jueves los diputados de Morena que representan a la delegada tensaron el ambiente de la bancada.

Sorprendentemente fue Roxana del Refugio Muñoz González la diputada que solicitó a la presidenta de la Mesa Directiva se verificara el quórum para continuar con la sesión. Apenas abandonaban el pleno las y los legisladores del PRI, PAN, PRD y MC, cuando la de Morena, de pie a un lado de su curul y con algo de prisa, abrió el micrófono e interrumpió a Herminio Briones Oliva.

La sesión se interrumpió. Susana Barragán Espinosa dio paso a la verificación del quórum con el pase de lista a lo que Violeta Cerrillo Ortiz alegó que la suma de diputados debía de revisarse restando los tres justificantes de inasistencia que ingresaron días antes Priscila Benítez Sánchez, José Luis Figueroa Rangel y Gerardo Pinedo Santa Cruz.

Aunque, lo que realmente buscaban las y los discípulos de Verónica, era que los opositores tronaran el quórum para lograr un margen de tiempo y concluir el debate interno. Ernesto González Romo, presidente de la Comisión del Sistema Estatal Anticorrupción, no tuvo más remedio que ventilar las presiones del diputado que podía hacer la diferencia en esa votación, para esconder los encontronazos entre los de Morena.

No lo llamó por su nombre, pero en la verificación del quórum no estuvieron José Xerardo Ramírez Muñoz ni Georgia Fernanda Miranda Herrera. Dentro de su conferencia, el “desestabilizador” legislativo que sortea el ostracismo entre oficialistas y opositores, confirmó que existió un desacuerdo con los representantes del Verde Ecologista y del PT -especialmente de este último-.

En esa rueda de prensa en la que nadie lo acompañó, se apersonó Víctor Humberto de la Torre Delgado únicamente para escuchar el discurso de Ernesto, más no lo secundó en su declaración. Ese síntoma de desconfianza iba en concordancia con el saludo frío que se dieron estos diputados en el pleno, minutos antes del inicio de la sesión.

Ellos juntaban 14 votos contra 13 sufragios de los opositores, y Xerardo Ramírez podía lograr la diferencia si modificaba su opinión al respecto de Humbelina. El del PT prefirió unirse a los que abandonaron el pleno para mantener las presiones por el dinero que no fluye a la Legislatura.

Pero, ¿qué lograría Verónica al negarle los votos a Humbelina López? Que Ángel Manuel Muñoz Muro, desplazado de la subsecretaría de Control por Víctor Hugo Hernández Reyes (ex jurídico del IZAI, muy cercano a Julieta), surgiera como la segunda propuesta para encabezar la Función Pública, y así marginar finalmente a la del INAI, pues Ricardo Olivares Sánchez no pasa del 2022 en la SEFIN.


#Casualidades: A propósito de la comisionada del INAI que ayer cumplió un año de alcanzar un asiento en el órgano garante, rápido olvidó su agradecimiento para Ricardo Monreal Ávila, encargado de tirar a la basura su libro “La Infamia” y hacer realidad el sueño de Julieta.

Ella no descarta su incorporación futura al gabinete de David, con todo y que las señales que se mostraron en la LXIV Legislatura le advierten que deberá acostumbrarse a su mote de “comisionada”, pues Verónica Díaz surca momentos de empoderamiento.

Quien sí la felicitó por su aniversario en el órgano garante fue la senadora Claudia Edith Anaya Mota, posible aliada de Norma Julieta en el escenario remoto de que se le considere para encargarse de la Secretaría General de Gobierno.

Como lo dijo la senadora a un selecto grupo de periodistas hace algunas semanas, Julieta podría ayudarle a David Monreal en generar estabilidad al interior de su “gobierno”, y no la descartó como el mejor perfil posible para encabezar esos “acuerdos políticos”.

Lo expresó como un mensaje que llevaría posteriormente una de las asistentes a esa comida, para congraciarse con la comisionada del INAI. Como suele suceder con Claudia, una vez apostada en el Senado de la República pierde el pulso real de lo que sucede en Zacatecas.

¿Qué pensaría Verónica Díaz de la posible afinidad entre Julieta del Río y Claudia Anaya para tomar las riendas de la SGG en sustitución de Gabriela Evangelina Pinedo Morales? Esa es una posibilidad que nadie debería descartar.

Twitter: @GabrielConV

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