Salvo ligeras variaciones, al corte de esta columna los Programas de Resultados Electorales Preliminares en los seis estados que renovaron ejecutivos estatales arrojan una contabilidad de sufragios casi en su totalidad. Algunos incidentes, así como las casillas impugnadas y sus recuentos, traerán modificaciones sin mucho impacto en la calificación de la elección.

Estaríamos en condiciones de hablar de números prácticamente definitivos, pues entre Durango y Oaxaca suman 81 actas todavía sin capturar, de un universo de más de 20 mil casillas instaladas. Mientras que en estados como Aguascalientes, Hidalgo, Quintana Roo y Tamaulipas, el registro de votos ha concluido al cien por ciento.

Con estos datos disponibles, las fuerzas capitalizaron, cada una, de la siguiente manera:

  • Morena > 2 millones 206 mil 763 votos
  • PAN > 1 millón 2 mil 704 votos
  • PRI > 824 mil 47 votos
  • MC > 239 mil 773 votos
  • PVEM > 210 mil 98 votos
  • PT > 155 mil 196 votos
  • PRD > 128 mil 725 votos

Las tres cuartas partes de los sufragios que obtuvo Morena se concentraron en tres entidades, específicamente Hidalgo, Oaxaca y Tamaulipas. En cada uno obtuvieron encima del medio millón de votos, mientras que su desempeño más pobre se localizó en Quintana Roo (una paradójica diferencia de 60 mil votos contra el PVEM), Aguascalientes y Durango.

Como segunda fuerza electoral, Acción Nacional concentró más sufragios en Tamaulipas (543 mil 129), Aguascalientes (199 mil 395) y Durango (100 mil 156). Mientras que el Revolucionario Institucional partió sus estructuras en tercios dentro de Hidalgo (248 mil 179), Durango (215 mil 60), y Oaxaca (246 mil 606).

El caso emblemático es el de Movimiento Ciudadano, ahora constituido en cuarta fuerza electoral nacional, aunque con muy poca representatividad en ambas cámaras y en los distintos gobiernos. Superaron en votación nacional, por más de 30 mil votos, al Partido del Trabajo, que hoy se mantiene gracias al discurso mimetizado de la Cuarta Transformación.

Son 239 mil 773 sufragios naranjas, hasta el momento, que captaron en este orden: Aguascalientes, 32 mil 270. Hidalgo, 32 mil 709. Durango, 27 mil 740. Oaxaca, 36 mil 873. Quintana Roo, 65 mil 286 (acercándose al PVEM). Y Tamaulipas, 44 mil 895. Su crecimiento, aunque tenue, encuentra incrementos horizontales como apropiación de marca entre la ciudadanía.

El quinto lugar le pertenecería al Verde Ecologista salvo un factor esencial. Actualmente son la segunda fuerza electoral en Quintana Roo, lo que los obligaba a llevar a un candidato que arrastrara más votos al partido en su contabilidad nacional. Ahí quedaron apenas a mil 300 sufragios de los 100 mil que alimentaron a todo ese instituto a nivel país tan solo en la región del Caribe.  

Ahora bien, fuera de la coalición con Morena, tanto los Ecologistas como los del Partido del Trabajo demuestran que su arrastre es ínfimo: apenas 7 mil 280 sufragios en Aguascalientes entre ambas fuerzas. Muy distinto a la máxima votación que obtuvo el PT este año con la alianza guinda que encabezó Salomón Jara Cruz en Oaxaca. En esta acopiaron 59 mil 652 sufragios para su partido.

En sexto y último lugar de fuerzas electorales nacionales aparece el PRD. Su rango de votación se mantuvo en los 15 mil y 34 mil votos, con mayor capitalización en Oaxaca, Tamaulipas y Durango. Mientras que Fuerza por México, atendiendo a las disposiciones locales una vez que perdieron el registro nacional, pudieron participar como partidos estatales en dos entidades.

Debido a que en Aguascalientes y Quintana Roo obtuvieron un porcentaje mínimo de votación en las elecciones del 2021, y postularon candidaturas propias en al menos la mitad de los municipios y distritos, conservaron el registro como institutos políticos locales. Sin embargo, la suma de sus adeptos en estos estados apenas les dieron 15 mil sufragios.

Las premisas toman mayor consistencia a partir de esta elección. Hay 20 estados que concentran la mayor parte de votación en todo el país, que le permitirá a Andrés Manuel López Obrador imponer a la candidata o el candidato que más facilite la continuidad de su línea de mando. No se trata de encuestas, ni preferencias. El elector es sólo uno y vive en Palacio Nacional.

Pierden tiempo quienes juegan al hándicap entre Claudia Sheinbaum Pardo y Marcelo Ebrard Casaubón como favoritos en Morena. La Cuarta Transformación de López Obrador perfeccionó el sistema clientelar del voto a través de los programas sociales del Bienestar. Lo que atestiguamos antier es sólo la manera en cómo lo consolida y afianza, a su gusto, en la mayor parte del país.


#Casualidades: Lo más curioso de los resultados electorales del pasado domingo es ver a los priistas de Zacatecas celebrar dos triunfos en las entidades del centro norte que anteriormente fueron gobernadas por Acción Nacional.

Justo lo que no hicieron en Zacatecas hace un año, cuando el barco naufragó desde que Adolfo Bonilla Gómez anunció su retiro definitivo de la contienda en diciembre del 2020. Es cierto que en la entidad los resultados en urnas no fueron tan desastrosos como en Hidalgo o en Oaxaca.

No obstante, la lógica del partido en segunda fuerza electoral local permanece aferrada a cuatro camarillas: el grupo de los Alonso, el de los Bonilla, las de las Anaya, y los de Roberto Luévano Ruiz ahora desdibujado en algunas publicaciones de Facebook, pero siempre en cogobierno desde Guadalupe, Sombrerete o Pinos.

La senadora Anaya Mota tendrá que definir a qué parte del priismo responderán sus vínculos nacionales, ahora que los alonsistas -en el peor momento posible-, se aliaron con “Amlito” Moreno Cárdenas, que carga con espionaje oficial y derrotas catastróficas a cuestas.

Los Bonilla han decidido el camino de la civilidad, que se refleja en los nada despreciables convenios publicitarios que extendió David Monreal Ávila para B15. Ahí no hay ánimos de disenso, lo mismo que en los tres restantes, como ya quedó demostrado.

No parece que el “partidazo” llegue en las mejores condiciones a la elección del 2024. Incluso puede que arriben más fragmentados de lo que estuvieron hace un año, una vez que se defina la fórmula al Senado. Aunque, oposición como tal, hoy no lo son, como tampoco el PAN, ni el PRD, ni MC, salvo sus excepciones en la LXIV Legislatura y en la Cámara de Diputados.

Twitter: @GabrielConV

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