Cuando despiertan más indignación los vidrios rotos de una cafetería que los connatos de incendio en Plaza de Armas, sabes que la población ha perdido todo interés por eso que se empeñan en llamar “nueva gobernanza”.

Aunque su titular de la Secretaría de las Mujeres utilizara luego algunos minutos de su agenda oficial para desprestigiar y estigmatizar a un grupo de féminas como “violentas”, el enojo público en redes sociales se dirigía más hacia los daños a los comercios del centro histórico que a los “actos vandálicos” (como los calificó el oficialismo) en Plaza de Armas.

Zacatecas atraviesa el curso de una espiral de violencia a un ritmo acelerado. Lo que sucedió en la marcha de este miércoles tan sólo es el signo de los tiempos, con todo y que la clase política -que se resiste al cambio generacional- dedique su indignación a proteger edificios a los que les dan muy poco significado, como un “palacio” al que sólo utilizan para conferencias y fiestas exclusivas.

No hay otro significado de fondo cuando se habla del “Palacio de Gobierno”. El recinto ha sido abandonado de cualquier intencionalidad política, y sólo abre sus puertas para los festejos cívicos de septiembre y algunos “lunes de honores a la bandera”. Aún con ello, por alguna extraña razón, a ciertos supervisores del patrimonio en redes sociales “les duelen” los muros.

En cada elección se habla de “proyectos políticos” en contienda. Una vez pasado el fervor de las urnas, los gobiernos vuelven a la inercia de las tradiciones, sin que ninguno ofrezca valores, narraciones, hechos o personajes novedosos. El último que cambió uno de esos signos fue Miguel Alejandro Alonso Reyes cuando renunció a comparecer cada año ante el pleno de la Legislatura.

Contrario a toda lógica, David Monreal Ávila reinauguró los informes de gobierno en el Palacio de Convenciones, que llenó con burócratas maltratados y la estructura de los “cuervos” de la nación porque el afán de protagonismo de su “secta” lo dejaron con una lista de invitados modificada y sin presencia de, al menos, las personalidades que lo acompañaron durante su toma de protesta.

Empero, los símbolos y las similitudes entre David y Miguel datan de antaño, como lo consignó el diario La Jornada en su nota del 7 de febrero del 2010 con la que reseñó un mitin de no más de 5 mil personas convocadas por el expresidente municipal de Fresnillo para hacer pública su declinación por el candidato del PRI, al que una semana antes le había levantado la mano.

En esa misma plaza en la que en enero del 2022 pidió a la población “encomendarse a dios”, sus palabras quedan en la historia electoral de Zacatecas cuando retrató a Miguel Alonso como un candidato “de a deveras, un movimiento de ciudadanos libres, que luchamos por el cambio social, no un movimiento de busca chambas en el gobierno o de políticos ambiciosos”.

Valga la pregunta: entonces ¿qué episodio de toda su carrera política llena de incongruencias e inconsistencias pretende rescatar David con el mensaje que leyó Zaira Ivonne Villagrana Escareño este miércoles por la noche? ¿A qué plaza pública se refería la titular de SEMUJERES, sino es a la misma que ha visto a David atragantarse sus palabras una y otra vez, y recibir las afrentas del narcotráfico?

Es su propia amnesia la que los lleva en la nueva gobernanza a dolerse del muro y las puertas del palacio, ahí donde el crimen organizado dejó una camioneta repleta de cuerpos y cartulinas con amenazas para David y su familia, la madrugada que tomaron como suya la misma Plaza de Armas que él dejó de utilizar después del festejo estropeado y lluvioso de su cierre electoral en junio del 2021.

No pasemos por alto que, en aquel mitin del 7 de febrero del 2010, David señalaba a su ahora edificio favorito, el Palacio de Convenciones “de Amalia García, como uno que nació en un “gobierno elitista”. Hoy, la mayoría de los actos de gobierno, firmas de convenio y recepción de sus pares federales y municipales los realiza en un recinto “elitista”, “fastuoso” y (a su anterior parecer) “no necesario”.

“El de Amalia García ha sido un gobierno sin rumbo, donde se han gastado cientos de millones de pesos en obras absurdas, mientras nuestra gente necesita escuelas, hospitales, pavimentación y agua potable, no un ‘palacete de convenciones’ que de nada sirve frente a tanta necesidad de la gente”, espetó muy indignado hace trece años.

Ese mismo “palacete de convenciones” en el que recibió una de sus más duras rechiflas y abucheos hace un par de semanas, y del que ya no sale por indicaciones de la delegación del “Malestar”. Sí, el “palacete de convenciones” que él eligió, junto con Verónica del Carmen Díaz Robles, para enmarcar el primer día de su “nueva gobernanza”, un 12 de septiembre del 2021.

¿Será que les dolería más un vidrio roto en ese “palacete”, que en aquella Plaza de Armas que mira pétreamente su pasado de incongruencias? No obstante, y para no perder esa costumbre filial de las “herencias malditas” que lo acompañan, ayer por la tarde David también canceló la presentación del programa del Festival Cultural Zacatecas 2023.

Debido a que no le llenaron los ojos los autores que ofrecen contenidos críticos y formativos (ni a su séquito en Turismo y la taquería de “comunicación social”) pues lo suyo es la música campirana de letras machistas y apología del delito, habrá de cambiarlo por un festival “cultural” de farándula, como ya lo hizo Miguel Alonso al abarrotar la Plaza de Armas con artistas de ciertas televisoras. Así, después de todo, David no es huérfano de padre y madre si de símbolos políticos se trata.


#Casualidades: Y mientras las y los integrantes de la LXIV Legislatura retoman una sesión suspendida en Asuntos Generales, tan sólo para romper el quórum al iniciar la siguiente a la que fueron citados minutos después, en San Lázaro algunos zacatecanos van a lo suyo.

Fue el turno de Miguel Torres Rosales de representar al Grupo Parlamentario del PRD en la discusión de la nueva Ley de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, en la que remarcó graves deficiencias que sólo podrían y/o deberían ser solventadas en un parlamento abierto.

Aunque ya existen cinco propuestas de ley en la misma materia, la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador -explica el diputado- no incluyó las voces de cerca de dos mil investigadores con las que se pretendía discutir de manera amplia, profunda y exhaustiva las iniciativas.

Resulta también que la propuesta presidencial, enviada a la Cámara Baja en diciembre pasado por el ejecutivo federal, encuentra entre sus grandes obstáculos carencias como las de viabilidad presupuestaria, de armonización legislativa, y de respaldo a las y los científicos.

De acuerdo con el diputado que también es secretario de la Comisión de Presupuesto, la iniciativa no cuenta con recurso específico, anulando el derecho de las y los investigadores a recibir becas y financiamiento, esto pese a que la legislación actual contempla destinar como mínimo el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al sector y tan sólo llega al 0.4 por ciento.

Es así que la fracción parlamentaria del Sol Azteca sólo irá a la aprobación de una ley nacional de ciencia, tecnología e innovación, siempre y cuando “se presente una propuesta que respete la libertad académica, el pacto federal, que tenga el compromiso de un presupuesto estable para la investigación y que impulse la modernización de México”, aseguró.

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