En efecto, “Todos Somos Zacatecas”. Incluso las y los creadores y promotores de una campaña mediática que tarde o temprano iba a atravesar el tamiz de la realidad, con resultados muy poco alentadores. No se trata, como ha advertido el empresario Roberto Rosales Pitones, de “especular” sobre hechos ya denunciados, pero la violencia sigue acechando y tocando a sus puertas.

O al menos ese debería de ser el sentimiento de “gremio” que no se vio reflejado por aquellos y aquellas que eligieron a la actriz y modelo zacatecana, Rebecca de Alba, como el rostro identificable de una “estrategia” que pretendía promover su destino turístico “de obligada visita” pese a las evidencias diarias del clima de inseguridad.

A Roberto su “equipo” lo dejó solo por horas, y el empresario tuvo que asistir a las redes sociales (esas mismas que condenaban sus pares como medios de promoción de la violencia), para hacerse escuchar. La marca “Todos Somos Zacatecas” no quiso ensuciarse con un asunto que acaparó tres portadas de distintos diarios impresos, y un río de comentarios y publicaciones en Facebook y WhatsApp.

Podrán aludir que en todo momento existió el “apoyo moral” a través de mensajes y llamadas, sin embargo, como “gremio”, los empresarios prefirieron sacrificar a uno de los suyos antes que lanzar un comunicado oficial que reflejara su postura pública sobre el tema de inseguridad y que no sólo “condenara” (por pura membresía y más de 12 horas después) un hecho delictivo perpetrado contra los suyos.

Si esa campaña ya había vivido sus últimos días después del Festival Cultural Zacatecas 2023, cuando se reunieron a puerta cerrada unos cuantos de ellos y ellas frente a los representantes de la nueva gobernanza, lo de Rosales Pitones vino a demostrar qué tan lejos se encuentra ese bloque empresarial “amigo del poder” de entender el fenómeno que le aqueja.

Pero, supongamos por un momento que lo que aseguró Rebecca de Alba es cierto, y que Zacatecas va más allá de las imágenes que vemos en medios de comunicación y las plataformas virtuales. Entonces, el propio Rosales Pitones cayó en la trampa discursiva desde el momento en que difunde los videos de algunos vehículos en llamas de su empresa turística.

¿Se equivocó? No. Pero entró en el callejón sin salida que semanas antes pretendía imponer ese “club de Tobby”, con un mensaje que además guarda cierto episodio bochornoso entre la actriz y el colectivo que la contrató, en donde existieron dos pagos en efectivo que ella misma evidenció frente a todos y todas las promotoras de la iniciativa mediática.

Uno de estos pagos había sido acordado por un intermediario de los empresarios, y el segundo (de mayor cantidad a la convenida con la modelo) que Rebecca nunca solicitó y que declinó recibir directamente y de frente a sus contratantes. De tal manera que los problemas del “Todos Somos Zacatecas” no sólo se concentraban en su equivocada retórica, sino también en su inusual logística.

Con esto, volvamos al lamentable episodio del pasado miércoles. Si siguiéramos al pie de la letra la iniciativa “hablar bien de Zacatecas”, el Grupo Divierte (empresa de Roberto Rosales) no debió ocupar un solo espacio en la prensa con tal de no deteriorar “el atractivo turístico” de la entidad, de tal manera que los medios suprimiéramos dicho capítulo.

Aquí entra también la propuesta de vender más “notas rosas” y menos “notas rojas”, para cuidar el negocio. No obstante, Roberto hizo todo lo contrario, y no se equivocó. Quienes se han equivocado son todos esos agremiados que insisten en cerrar los ojos a la realidad que tantos comerciantes pequeños y medianos viven en el día a día: la extorsión y el cobro de piso.

No digo aquí que lo sucedido en el Grupo Divierte tenga que ver con esas dos conductas delictivas, pero nos podemos dar una idea de que el crimen perpetrado proviene de bandas delictivas “inteligentes” y organizadas, como lo hemos visto repetido en decenas de ocasiones y en decenas de municipios alrededor del estado cuando atentan contra las y los comerciantes. No es un simple “vandalismo”.

Dar relevancia periodística a un suceso que Roberto Rosales Pitones expuso públicamente no es “vender morbo” a una sociedad profundamente (auto)lastimada por la delincuencia y la violencia. Es simplemente enmarcar un hecho de interés público (con origen rastreable en Facebook) por el significado que mantiene dentro del contexto actual de Zacatecas.

Y por eso en Agenda Política declinamos desde un inicio la solicitud de difundir y apoyar la campaña “Todos Somos Zacatecas”. No porque estuviéramos concentrados en “hablar mal del estado”, sino porque al interior escondía una mordaza insalvable a cambio de demostrar “solidaridad” con un pequeño grupo de empresarios “amigos del poder”.

Ese mínimo gremio que hoy, de la manera más desafortunada posible, les resulta más difícil escapar de esta espiral violenta, contenida hasta donde les es posible por las Fuerzas de Reacción Inmediata. Sí, más difícil de escapar, porque muchos de ellos tienen bastantes historias que contar en privado de cuánto les ha costado franquear al crimen organizado desde hace meses.

Bienvenidos pues al verdadero “Todos Somos Zacatecas”, en el que “hablar mal” del estado es usar la voz para expresar la impotencia que resulta sentir en carne propia la impunidad con la que actúan los delincuentes. Ese “Zacatecas” en el que no todos los comerciantes tienen el privilegio de ser atendidos con inmediatez por la autoridad procuradora de justicia.


#Casualidades: Si nos alejamos del ruido alrededor de la muy anticipada renuncia de Cuauhtémoc Calderón Galván y Enrique Manuel Laviada Cirerol al Movimiento Ciudadano, y nos concentramos en los números de preferencia electoral, el panorama habla por sí mismo.

La única diferencia entre Morena y sus aliados, y la coalición PRI-PAN-PRD en Zacatecas, la genera el partido ahora retratado como “esquirol”. Así es, los 9 puntos porcentuales que separan a la oposición del partido guinda hoy los resguarda “la tercera vía”.

Eso es lo que explica Massive Caller en su más reciente sondeo en donde pone a Morena con un 34.8% de preferencias rumbo al Senado de la República, seguido de la coalición Va Por México que suma un 25.3% de positivos. Y en tercer lugar, ni más ni menos que los “esquiroles”.

No será así por mucho tiempo, ya que quien encabezaba la candidatura de Movimiento Ciudadano en el género masculino era el propio Cuauhtémoc Calderón. Veremos cuanto cae en positivos el próximo mes el partido que intenta vender Marco Vinicio Flores Guerrero con esas dos recientes renuncias.

A quien tampoco podemos perder de vista como novedoso contrincante en esa casa encuestadora es al diputado Miguel Torres Rosales, apenas 2 puntos debajo de Adolfo Bonilla Robles, que desde hace tiempo afirmó no participará en esta elección ni como candidato.

De tal manera que el exedil de Villanueva tiene varios meses por delante para cristalizar su crecimiento en las preferencias de la coalición, pues su contrincante última e inmediata es Claudia Edith Anaya Mota, que todavía carga la aprobación de una campaña a gobernadora. Estos dos componen hoy la delantera de la fórmula del Va Por Zacatecas.

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