El denominador común que distingue a las “campañas” de proselitismo anticipado en Morena, entre Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila, es la encomienda de cuidar este atípico proceso de un destape previamente anunciado. Esa es la columna vertebral que sostiene el discurso de ambos participantes a la encuesta de finales del mes de agosto.

Son dos caras de una misma moneda acuñada en Palacio Nacional, las que presentan el tabasqueño y el zacatecano desde sus plataformas. Ya sea que Adán Augusto resalte la “unidad y lealtad” que profesa a la Cuarta Transformación y al presidente Andrés Manuel López Obrador, lo mismo insiste Ricardo Monreal en cambiar las divisiones y hostilidades por acuerdos y consensos.

Dos exgobernadores que ejercieron una misma encomienda en este sexenio, cada uno desde un cargo distinto, con el fin de proteger los intereses del partido y el gobierno guinda mediante las instrucciones provenientes de su “líder máximo”. Y esta vez, todo parece indicar, la asignación de tareas no dista mucho de la de ayudarle a López Obrador a blindar su sucesión.

En ello, los mensajes entre líneas que han dado los últimos días dibujan la duda del presidente por los inconvenientes de que algún aspirante renuncie a Morena para buscar una candidatura de oposición, y así se genere “un boquete en nuestra propia estrategia” como lo explicó el zacatecano al periodista Luis Cárdenas López, en una entrevista realizada el 13 de junio.

Con lo números de la elección en el Estado de México en la mano, Andrés Manuel salió de su zona de confort para ceder a las posiciones de sus cuatro aspirantes, una de las cuales (la de la renuncia de Marcelo Ebrard) vino a modificar sus planes sucesorios. El mejor ejemplo fue la última fotografía de Ricardo Monreal en los salones de Palacio Nacional.

Empero, la oposición (a la que le restan siete días para presentar su método de elección de la o el candidato que encabezara su aspiración presidencial) ha sido tajante en que no se prestará al juego de simulación por una posible ruptura en Morena que, en estos momentos y de acuerdo a sus posicionamientos, sólo podría asumir Ebrard Casaubón.

Todavía quedan abiertas las puertas de Movimiento Ciudadano, en donde Dante Delgado Ranauro ha preferido guardar silencio frente a la teatralización de “las corcholatas” y los esfuerzos del Va Por México por legitimar su alicaída lucha electoral. Por un lado denuncia “actos anticipados” de los morenos en el INE y el TEPJF, y por el otro se desvive por desgastar al PRI.

En ese escenario, ¿qué tanto (más) podría ceder Dante Delgado para facilitar las decisiones de López Obrador si permite abrir las puertas de la candidatura presidencial para Marcelo Ebrard y su equipo (con un paquete de legisladores y unas cuantas gubernaturas más para los emecistas), sin sentirse desplazado dentro de su propio instituto político?

¿Y qué tanto estaría dispuesto Ebrard a renunciar a su aspiración a contracorriente en Morena, si no logra construir esa “sorpresa” que el mismo Ricardo Monreal no descartó en aquella entrevista al locutor de MVS Noticias? Claro, siempre y cuando se cumplieran los compromisos sostenidos en el Consejo Nacional, según el senador con licencia.

“Estoy intentando contribuir, ayudar y generar condiciones de mayor equidad en la contienda que vamos a llevar a cabo. Que puede haber sorpresas ¡eh! Si se cumplen todos los propósitos que ayer nos planteamos, que fueron aprobados por unanimidad, pues puede haber resultados que nos sorprendan”, dijo tal cual a su entrevistador.

Otro de los puntos clave que mencionó fue con respecto a los aspirantes que no triunfen en la encuesta de López Obrador: “Lo lógico es que ya no regreses [a tu cargo] y que colabores. Lo lógico es que si no te favorece la encuesta, de cualquier forma ayudes a que el movimiento se consolide y generes condiciones de unidad. Eso es lo que creo, ayudar a todo el movimiento”.

¿Qué más apoyo podrían obtener de una candidatura como la de Marcelo Ebrard en el movimiento naranja, al estancar definitivamente a la oposición restando votos desde la presunta “tercera vía”? Irremediablemente, ese es el destino de los “emecistas” en la contienda del 2024, ¿por qué no hacerlo entonces con una cuña guinda?

Todo dependerá de qué tanto López Obrador facilite los canales de negociación, como lo ha hecho hasta ahora, para cumplir sus deseos sucesorios. O qué tan laxo sea en su convicción (hasta ahora firme), en caso de que Marcelo Ebrard ponga en jaque un plan de destape que, al menos por ahora, ya se encuentra controvertido en las autoridades electorales.

De lo que estamos seguros es que Monreal no regresará a su curul, y participará “donde haga falta para ayudarle a Morena”. Junto con Adán Augusto darán legitimidad a la medición del presidente y se dedicarán, cada uno, ya sea a convencer a sectores como la clase media y empresarial (tarea de Ricardo), o a empujar una campaña morenista y obradorista por todo el país (tarea de Adán).


#Casualidades: Este lunes, en las instalaciones de la Universidad de Guadalajara, el senador José Narro Céspedes acompañó a Adán Augusto López a su mensaje inaugural durante la primera asamblea informativa en su ruta a la sucesión encomendada.

Su siguiente punto por visitar es la ciudad de Zacatecas. Cerca de las once de la mañana, en la plancha de la Plaza de Armas, escucharemos la propuesta de “unidad” y “lealtad” que ya difunde el exsecretario de Gobernación.

En la agenda de Narro Céspedes, uno de sus representantes en la entidad, se encuentra la exigencia a la Delegación de Bienestar para enfocar los programas agropecuarios a los segmentos poblacionales que más lo necesitan, como lo explicó el pasado fin de semana.

No sería raro escuchar esa réplica en las palabras de Adán Augusto, que ya conforma un grupo bien identificado en Zacatecas como sus promotores. Desde la Ciudad de México, y con meses de anticipación, se desempeña el empresario hidrocálido Arturo Ávila Anaya.

En contacto permanente con el excandidato de Morena a la alcaldía de Aguascalientes, ya se encontraba operando para Adán Augusto otro empresario local, Enrique Bernáldez Rayas. Con ellos coincide el exsubsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo.

Por cierto, gracias a un cambio de última hora por las renuncias anticipadas de la y los aspirantes presidenciales, Claudia Sheinbaum Pardo tenía programado un conversatorio en línea con militantes y simpatizantes de Morena en Zacatecas, el cual sería reagendado en próximas fechas para su primera visita oficial como contendiente en la encuesta interna.

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