Por cuidar sus cotos de poder y próximos compromisos electorales, la LXIV Legislatura se encuentra en el punto más bajo de sus tres años de ejercicio constitucional. Ha quedado en evidencia el desaseo parlamentario que treinta intereses distintos y diversos pueden moldear, a tal grado que la “oposición” como bloque mayoritario ha dejado de tener peso.
Si en los votos la coalición PRI–PAN–PRD no sirve como un frente de contención y denuncia, en el discurso únicamente adornan la parafernalia en la que han convertido, en esta época, la glosa del segundo informe de la nueva gobernanza. Asisten porque ofrece más luz el foco público puesto en esos “ejercicios” de “rendición de cuentas”, y no porque su deliberación impacte en lo tangible.
Sin embargo, someter a votación secreta entre tres decenas de legisladores y legisladoras, el curso inmediato de una obligación constitucional, raya en lo obsceno. Eso es lo que sucede en los entresijos de una Mesa Directiva a las órdenes de un “gobierno” inepto y opaco, temeroso del escrutinio público, y sin el menor respaldo ciudadano.
¿Por qué Georgia Fernanda Miranda Herrera permite que jueguen con su investidura al frente de los trabajos de la LXIV Legislatura? ¿Será acaso el costo de una presunta candidatura en un distrito local del municipio de Guadalupe? Lo que sí hace suyo es el desgaste político y mediático para la joven que se estrena en la vida pública, con el -cuestionable- estigma de su apellido que persiste en el imaginario social.
¿Qué impulsa a José Xerardo Ramírez Muñoz a mudar de criterio, por segunda ocasión, para operar los intereses que provienen de la delegación de Bienestar en la Legislatura? Recordemos que el diputade “estrella” que se molesta por un tema de acoso sexual en el que se pone el saco, fue uno de los más “honestos” defensores de David Monreal Ávila al inicio del sexenio.
Fotos: Esther Consuegra
Una vez que “la secta” lo abandonó para encumbrarlo en cualquier órgano de gobierno y en la Mesa Directiva que le ganó Susana Andrea Barragán Espinosa, el del Partido del Trabajo modificó su postura y pasó a las filas de los enemigos de este “gobierno” (así le dicen). De nueva cuenta, aunque no extraño, ahora el aspirante a presidente municipal capitalino protege y opera las instrucciones oficiales.
Ese que se ostenta (en los noticieros oficiosos), con cinismo de sobra, como “el mejor diputado” de la LXIV, y justifica tres ausencias en distintos bloques de comparecencias debido a unas merecidas vacaciones en la costa, era el que promovía en un chat “cerrado” de treinta diputados y diputadas la opción de dar por comparecidos a los secretarios que este lunes se presentaron “en bola”.
Más específicamente hacía referencia al titular de SEDESOL, Sergio Casas Valadez que, curiosamente, durante su “glosa muégano” de este lunes no pudo entregarle datos demográficos de las becas que entrega su dependencia. ¿Por qué entonces Xerardo colaboró con la bancada de Morena para evitarle (sin éxito) a Sergio Casas un segundo día de comparecencia?
Y volvemos al punto original: ¿por qué la Mesa Directiva permitió un calendario de glosas en el que sólo unos cuantos secretarios repitieran su participación en el pleno, si no existe indicador alguno de que más comparecencias incremente el índice de resultados por programa operativo de cada dependencia? Parece que, por doble partida, a Georgia Fernanda le propinaron una novatada.
La presidenta de la Mesa Directiva en vez de conducir una “glosa muégano” como la de este lunes, en la que, por cuestión de agenda, los grupos parlamentarios fijaran postura por fracción partidista, mejor aventó a una tómbola distintos bloques de preguntas que redundaban en los mismos temas a los que en días posteriores habrían de ahondar, supuestamente.
Fotos: Esther Consuegra
Por mera casualidad, las preguntas de las y los diputados más rijosos quedaban en los últimos bloques, con la posibilidad de reventar esa “larga comparecencia conjunta” antes de que llegaran los reproches al pleno legislativo. Dicha “coincidencia” levantó sospechas que concluyeron en sendos cuestionamientos a Georgia Fernanda.
No conforme con “la tómbola legislativa”, luego en el chat de las y los diputados Fernanda votó en contra de una segunda comparecencia que ella misma había calendarizado para este martes, en el segundo turno de glosa para Sergio Casas. Y así, en un par de movimientos, la Mesa Directiva perdió cualquier objetividad, institucionalidad y rango legislativo.
Por simple lógica, si Casas Valadez será su compañero de fórmula en la elección, como lo esperan en “la secta”, estos episodios impactan negativamente a la hora de vender las presuntas “bondades” de la nueva gobernanza. Al aspirante al gobierno de Guadalupe prácticamente lo retratan como un político sin los “tamaños” para enfrentar una glosa, y mucho menos para “gobernar” un municipio.
Ante la duda, y en vez de aclarar, doce diputados prefirieron resguardar (sin mucha suerte) a su titular de SEDESOL, por cualquier desgaste y para no incrementar sus pésimos números electorales. Entre ellos y ellas se contaron los votos inservibles de: Susana Barragán, Maribel Galván, Violeta Cerrillo, Roxana Muñoz, Imelda Mauricio, Gabriela Pinedo, Fernanda Miranda, Armando Delgadillo, Armando Juárez, Ernesto González (¿?), Nieves Medellín y Xerardo Ramírez.
No obstante, ahora que su fachada fue descubierta, hoy veremos de qué manera estos diputados justifican sus ausentismos o sus intentos de romper el quórum para que el que ya se imagina en la presidencia municipal de Guadalupe vuelva al patíbulo, donde la “tómbola” lo ponga a suerte. En una de esas le responde las preguntas pendientes a Xerardo…
#Casualidades: Resulta que ya está listo para entrar en funcionamiento un banco de Bienestar en la comunidad de El Orito, dentro de la capital zacatecana, con alrededor de ocho a doce cajeros automáticos para atender a la ciudadanía.
Así lo aseguraban un par de servidores de la nación en la sede del banco de Bienestar de la vialidad Ramón López Velarde, del centro histórico. Lo hacían mientras quitaban las pocas sillas que prestaron en las calles a los adultos mayores que hacían largas e interminables filas.
Para despachar una sola cuenta de becas para adultos mayores, el promedio de espera rondó de cinco a seis horas, en pleno sol del mediodía zacatecano. Pocas sombras, sin lugar dónde descansar en la espera de beneficiarios que rebasan los sesenta a setenta años.
Empero, mientras David Monreal y Verónica del Carmen Díaz Robles no asistan a inaugurar el banco del Bienestar en El Orito, aquellos cajeros simplemente están en calidad de inservibles. Y todo por un protocolo para la fotografía y la campaña #EllaEsVero, pues muy pocos la conocen.
Todos los elementos que demuestran el uso de recursos públicos para la promoción electoral temprana y que, después de cinco años, arroja el magro resultado de encuestas de casa y publicadas en las que Verónica Díaz simplemente no prende en las preferencias ciudadanas.
Aquello del pacto en el Canto del Agua tendrá que cambiar de nombres y destinatarios, pues en la Comisión Electoral del Comité Ejecutivo Nacional de Morena saben que la delegada de programas sociales no es el perfil competitivo en encuestas que David dice que es. ¿Ya tienen Plan B?