A petición de los representantes de Manuel Velasco Coello en la mesa de “corcholatas”, durante el pasado proceso interno en Morena, la encuestadora De Las Heras Demotecnia fue la empresa que eligió el aspirante del Partido Verde Ecologista de México para realizar los levantamientos espejo a la medición de Mario Delgado Carrillo.

No sin un acuerdo previo, como trascendió en medios de circulación nacional, para incluir esa encuestadora a petición de Claudia Sheinbaum Pardo, que en dicha reunión propuso a la empresa Buendía & Márquez como generadora de resultados paralelos. Y es que, una vez definida Claudia en cuanto favorita de la plana mayor del PVEM, Manuel Velasco hacía las veces de “comodín” de la aspirante.

El pasar por alto estos acuerdos previos en la composición política nacional, ha llevado a distintos analistas y columnistas en Zacatecas a no darle el valor real a la encuesta que publicó La Jornada Zacatecas el pasado 10 de octubre en la portada del diario, hecho que le valió a su director distintas presiones de la nueva gobernanza y otros actores políticos identificados con el apellido Monreal.

Lo verdaderamente trascendente de los números conocidos este martes, más allá de que las preferencias electorales de Morena se dividen en tercios (con una tendencia favorable recargada hacia Ulises Mejía Haro), no es en sí la manera en que el expresidente capitalino remontó en las mediciones, sino la casa encuestadora por sí misma.

De Las Heras Demotecnia actualmente realiza el levantamiento de “encuestas previas” con las que el partido identifique a los perfiles mejor posicionados, los cuales participarán en la medición oficial que muy probablemente se realice a finales del mes de noviembre. Los números que actualmente arrojan sus cuestionarios sirven de insumos básicos en el Comité Ejecutivo Nacional.

No en balde la nueva gobernanza reaccionó a la defensiva al conocer la portada de La Jornada Zacatecas, totalmente fuera de su radar. Sin embargo, los “fieles” de David Monreal Ávila insisten en medir a sus favoritos a través de la empresa regiomontana Demoscopia Digital, misma que carece de injerencia y relevancia en la toma de decisiones dentro del partido guinda.

No resultaría extraño que en próximos días también escuchemos de alguna medición puesta en práctica por Buendía & Martínez, con la finalidad de empatar los resultados de De Las Heras Demotecnia, y definir a tres hombres y tres mujeres para que Mario Delgado Carrillo formule los cuestionarios originales y se prepare para el levantamiento oficial en Zacatecas.

Si seguimos la lógica de la numeralia, esos nombres deberían de ser los siguientes: Saúl Monreal Ávila, José Narro Céspedes y Ulises Mejía Haro. Mientras que en las mujeres debería de medirse, asimismo, a las mejores posicionadas: María Soledad Luévano Cantú, Geovanna del Carmen Bañuelos Robles y María del Carmen Salinas Flores.

Empero, David Monreal en un probable acuerdo con su hermano Ricardo, buscaría la manera de que Maricarmen se desista de participar (ejerciendo violencia política en su contra) con tal de dar acceso a una muy rezagada Verónica del Carmen Díaz Robles, que de acuerdo con las cifras registradas por De Las Heras Demotecnia, aparece en cuarto lugar de cuatro mujeres puestas en aquella encuesta.

No se entiende de otra manera, más que en una cortesía con el apellido Monreal, que Mario Delgado incluya a un perfil como el de la delegada de programas sociales que, en todas las encuestas conocidas y en las que le han presentado a David para consumo interno, se encuentra en los últimos lugares de aceptación y conocimiento en cuanto aspirante al Senado de la República, a diferencia de Maricarmen.

Es de tal magnitud el mínimo entusiasmo que Verónica levanta en el ánimo del electorado zacatecano, que si de nueva cuenta ingresaran en las mediciones a Norma Julieta del Río Venegas, la comisionada aún aparecería por encima de la del Bienestar, ahora enfrascada en escándalos públicos y una grotesca glosa de gobierno que busca reventar a la menor posibilidad.

Ahora bien, mientras esos jaloneos monrealistas concluyen, en la Ciudad de México ya preparan el envío de un delegado especial encargado de la coordinación de los equipos de una Morena milimétricamente dividida. Será el o la responsable de recibir a la avanzada del equipo de Claudia Sheinbaum, que se reunirá inmediatamente con el colectivo #EsClaudia.

Ese mensaje tendrá de destinatarios a todos aquellos emuladores de “portavoz de Claudia” que surgieron de las filas del monrealismo en los últimos días; caso de Omar Carrera Pérez, Rafael Candelas Salinas y otros. Quienes piensen que la pluralidad que conforma el #EsClaudia pasará a un segundo plano, o venden espejitos o no alcanzan a leer el escenario con claridad.

El templete que acompañará a Sheinbaum Pardo durante el evento del próximo 3 de noviembre, obligatoriamente deberá mantener representación de cada uno de los equipos que acompañará a la coordinadora nacional de los Comités de Defensa. No habrá ni prioridades, ni exclusiones, pues quitarán de las manos del partido local la composición política del acuerdo de unidad.

Es evidente que en la Ciudad de México conocen muy bien del secuestro en que se encuentra Morena Zacatecas, atestado de servidores de la nación a complacencia de la Delegación de Bienestar. Por ello él o la delegada local (que no regional, en manos de Néstor Núñez López) deberá cumplir tres requisitos: foráneo(a), no aspirar a ningún puesto de elección popular y mantener la imparcialidad a encomienda directa de Claudia.


#Casualidades: En el clan de “la secta” y la nueva gobernanza conocen muy bien de los últimos lugares en los que se encuentra Verónica Díaz Robles dentro de cualquier medición seria conocida y de consumo interno, que ahora se dedican a entregar programas sociales “en su nombre”.

Así sucedió este jueves en la dispersión de becas para adultos mayores, congregados en la sede del Tecnológico de Jerez, a la que fueron convocados por servidores de la nación. Supuestamente Verónica llegaría a entregar los apoyos, pero nunca asistió. Ni siquiera a dar el saludo.

Las pancartas de los asistentes no dejan lugar a dudas de lo que adelantó la diputada Priscila Benítez Sánchez durante la comparecencia de un muy opaco Sergio Casas Valadez, presunto secretario de Desarrollo Social, y en sus ratos libres, aspirante al gobierno municipal de Guadalupe.

La entrega de programas se dan a nombre de Verónica. Declaración que al día siguiente la valió una inocua amenaza, a través de algunos medios de comunicación bastante despistados, por el presunto inicio de investigaciones en su contra debido a que no recuperaron créditos a micronegocios hace una década.

Todo ello es parte del nerviosismo en el que se encuentra la berrinchuda cúpula gobernante, pues no saben cómo reaccionar frente a su acelerada pérdida de poder que inició con el encumbramiento de Claudia Sheinbaum Pardo como candidata presidencial.

Claro que las cosas se facilitan con un torpe y fanfarrón Gerardo Flores López, metido en dar órdenes en SIZART para evitar a toda costa la reinstalación de trabajadores, aún en contra de la decisión de un juez del TSJEZ, y un embargo de por medio. La servidumbre de David y Verónica salió muy buena para las rabietas infantiles.

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