El doble rasero con el que la Secretaría de Turismo maneja sus procesos internos, y luego oculta la información, puso en evidencia al “más experimentado” de los titulares de la nueva gobernanza. Le Roy Barragán Ocampo entró en el laberinto al que él mismo condujo al “entrenador” (así lo presentan) Javier Núñez Orozco, unos meses atrás.

En Agenda Política ya habíamos puesto en evidencia los niveles de opacidad que, hasta el momento, Barragán Ocampo le imprime a la operación en SECTURZ. Y durante su turno en la glosa del segundo informe de la nueva gobernanza, el “más experimentado” mostró que no en todas las áreas ese “expertise” necesariamente lo acompaña a sus despachos.

El preámbulo llegó con la sentencia de la diputada María del Mar Ávila Ibargüengoytia, que refirió: “lo suyo, lo suyo, son los negocios, no el turismo”. Negocios con recursos públicos, a los que abonó el secretario cuando confirmó que, en efecto, el Instituto de Cultura Física y Deporte de Zacatecas sólo sirvió de fachada financiera de una de sus tantas aventuras.

Le Roy dio por cierto que él, sin atender a lo expuesto en el convenio con la Federación Mexicana de Charrería, empujó a Javier Núñez como responsable del destino de 15 millones de pesos que salieron de las arcas del INCUFIDEZ para cumplir un capricho suyo y de David Monreal Ávila en el Congreso Nacional Charro 2022, que hasta el momento mantienen en total sigilo.

Con un dejo de descaro le ofreció a la legisladora panista una copia del cuaderno de compromisos que su Unidad de Transparencia le negó a este portal de investigación periodística más de diez meses atrás, en el que se verifica públicamente a qué se comprometían las partes en el destino de un presupuesto casi equiparable al del Festival Cultural de Zacatecas.

Fotos: Esther Consuegra

A través de dos recursos de revisión resueltos en el pleno del Instituto Zacatecano de Transparencia y Acceso a la Información, la SECTURZ responsabilizó del manejo del recurso público a la Federación de Charrería, que junto con la Secretaría de Administración se declararon en la imposibilidad de presentar las corridas financieras de un “particular”.

Quién diría que sólo faltaba la solicitud abierta de una diputada para que “el más experimentado” (y producto de las distintas “herencias malditas”), pusiera a disposición los datos públicos que se resiste a transparentar, sin que hasta el momento le amerite sanción desde el pleno del IZAI por la negativa a subir la información a la Plataforma Nacional de Transparencia.

Y no sólo se comprometió de palabra a entregarle a la panista el Cuaderno de Compromisos, con el que se verifique la partida presupuestal que ejerció la Secretaría de Obras Públicas en la remodelación del Lienzo Charro, cuando los recursos debieron de ejercerse desde el Sistema Estatal DIF, que originalmente resguarda el “Antonio Aguilar Barraza”.

También entregó en deuda la petición a la Federación Mexicana de Charrería para que responda a la batería de preguntas a la que él no pudo responder acerca de las economías recaudadas por concepto de entradas al Campeonato Nacional, el destino de los recursos producto de la renta de palcos, los cuales -trascendió- serían cobrados hasta en 150 mil pesos cada uno.

De los anteriores, si la Federación, la SECTURZ o el INCUFIDEZ mantienen recibos o copias de transferencias electrónicas (y en caso de existir éstas, a qué cuenta se depositaron). Lo mismo en el caso de las 400 cabezas de ganado que fueron utilizadas en las justas deportivas: si se vendieron deberían de informar los precios, quién los vendió, y cuál fue su ganancia.

Fotos: Esther Consuegra

De mayor importancia aún entre los involucrados, a qué empresario o grupo de empresarios se les concesionó la barra de venta de bebidas alcohólicas, y con qué documentos ampararon la asignación que debió de resultar en importantes dividendos. O bien, la concesión de locales comerciales para la venta de comida: cuántos se instalaron, y cuánto se les cobró.

Finalmente, Le Roy, más interesado en ocultar todos estos datos, ahora dijo que obtendría la lista de proveedores que participaron en el evento, en sus distintas modalidades para la venta de animales. Cuál fue el cobro por resguardo y transporte, así como los lugares destinados a su almacén temporal mientras se desarrollaba el campeonato.

Porque, claro, Barragán Ocampo espera a que concluyan los cuatro años de veda que impone la Federación Mexicana de Charrería a las sedes de las justas nacionales, para que comience un nuevo cabildeo en favor del lienzo de Zacatecas antes de que David Monreal abandone el sexenio (si no es que una revocación de mandato antes concluye su gobierno). Por supuesto que aquello suena a negocio.

Empero, la lógica demostrada hasta el momento es la de no estorbar los intereses de quienes se benefician de un evento a puertas cerradas (por el costo del boletaje), con el uso del presupuesto del INCUFIDEZ que operó, inexplicablemente, la SECTURZ. Sabe bien Le Roy que transparentar todo ese ejercicio lo que menos logrará es vender a Zacatecas como segunda sede en un sexenio.

Ni qué esperar del convenio que firmó con una presunta “agencia de promoción” para vender los atractivos turísticos de Zacatecas, toda vez que quedó en evidencia que fue él quien inventó aquel famoso fraseo: “los medios de comunicación tienen la culpa de la mala imagen del estado”. ¿Será otro contrato en el que esté involucrada una de tantas empresas fachada de su colega Julio César González Hernández?


#Casualidades: Si nos atenemos a los números más reciente de la encuestadora Massive Caller, que ha presentado los datos de preferencia electoral más recientes al corte del 15 de octubre, la oposición en Zacatecas libra una fuerte batalla… contra los indecisos.

Su contienda, está claro, no es con la marca de Morena, con la que mantiene un margen constante de diferencia entre ocho y diez puntos. Al menos en el escenario de las fórmulas al Senado de la República, el PRI-PAN-PRD encontrará su mayor resistencia en el abstencionismo.

Ello es producto de que el bloque plural de partidos no encuentra cómo posicionarse en la opinión pública, porque se encuentra todavía muy lejos de las causas ciudadanas. La más importante hasta el momento: las leyes secundarias que le den forma y sustento a la revocación de mandato.

Ya hemos dicho en este espacio que, con o sin leyes reglamentarias, al Instituto Electoral del Estado de Zacatecas lo ampara el marco constitucional para generar los lineamientos que acompañen este ejercicio de revocación a realizarse, sí o sí, en los primeros meses del 2025.

Dependerá de quienes encabecen la fórmula al Senado en el Frente por Zacatecas que, según la misma encuestadora, la conformarían en estos momentos el diputado federal Miguel Torres Rosales, y la senadora Claudia Edith Anaya Mota.

La oferta electoral, por tanto, debe mantenerse ceñida a un programa realista, en el que la oposición comprenda lo que la ciudadanía exige en lo inmediato: ofrecerle la posibilidad de votar para quitarle el poder a David, y con él dar el castigo definitivo al apellido Monreal en la entidad que los vio enquistarse en el poder.

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