Si existían pocas dudas del mínimo alcance que sostiene el Comité Ejecutivo Estatal de Morena en la toma de decisiones nacionales del partido al que pertenece Verónica del Carmen Díaz Robles (pues recordemos que David Monreal Ávila se encuentra en “préstamo” como militante del Partido del Trabajo), ayer los hechos disiparon cualquier interrogante.

En un hotel de la Ciudad de México, Mario Delgado Carrillo y Citlalli Hernández Mora confirmaron que la coalición de los guindas con el PVEM y el PT no sólo es una realidad, sino que, además, ya han quedado en firme los siglados federales para Zacatecas, así como el elemento de género que fue definido mediante insaculación.

Se acabaron los trascendidos, rumores y publicaciones dirigidas en los medios de comunicación que manipula (como si tratara a unos cuantos mendigos) la nueva gobernanza. El primer lugar de la fórmula al Senado queda en manos del Partido del Trabajo, que deberá de postular al aspirante masculino que más arriba apareció en las encuestas oficiales.

El segundo, con el emblema de Morena, corresponde a la fémina que se encuentre en los mismos términos de los sondeos que se realizaron el fin de semana anterior. Como se dijo y se insistió objetivamente en este espacio: el núcleo de la coalición nunca se trató de los siglados por partido, sino de las encuestas que arrojaron a las y los mejores posicionados.

Fue así como “la secta” apuntó su primera gran derrota en una batalla en la que Ricardo Monreal Ávila nunca funcionó como coordinador de campaña de Claudia Sheinbaum Pardo, ni como puerta de entrada a su equipo compacto, ni como el fresnillense que acomodaría todo el escenario electoral que David fantaseó en su pequeña y frágil burbuja “gobernante” (así le dicen).

Era absolutamente falso aquello de que Andrés Manuel López Obrador daría preferencia a un “gobernador” sotanero, a cambio de tumbar toda una coalición acordada en mesas nacionales. Lo mismo resultaron como una mera leyenda los buenos ojos que le dedicaba Beatriz Gutiérrez Müller a Verónica Díaz, porque una vez hospedó en propiedad ajena al hijo menor del presidente.

A estas alturas no hay mito que alcance a salvaguardar la caída en picada del apellido Monreal en todo el país, que Sandra Xantall Cuevas Nieves selló con broche de oro cuando evidenció el pacto que mantuvo con el excoordinador de senadores de Morena para replegar a Dolores Padierna Luna de la delegación Cuauhtémoc, en donde hoy presenta aspiraciones Eldaa Catalina Monreal Pérez.

No obstante todos estos elementos, aún existen algunos voceros oficiosos que, por encima de los hechos, se atreven a soñar con un Ricardo Monreal encartado en la lista de pretendientes a la Fiscalía General de la República. Es tan predecible la marca de agua de los de Puebla de Palmar cuando de percepciones de trata, siempre intentando ocultar la realidad.

Al golpe fulminante de las pretensiones del que se dice “gobernador” en Zacatecas, también habrá que sumar la noticia que dará a conocer el Comité Ejecutivo Nacional de Morena este mismo viernes, cuando revele el nivel de preferencias que alcanzaron seis aspirantes: José Narro Céspedes, Saúl Monreal Ávila y Ulises Mejía Haro, del lado masculino.

Así como María Soledad Luévano Cantú, Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre y Verónica Díaz, en la cuota femenina. Se sabe, por el mismo partido, que las encuestas se realizaron en los diez municipios con mayor densidad poblacional (y de voto) en Zacatecas. Zonas en las que la delegada de Bienestar acumulaba muy poco conocimiento, y un mar de puntos negativos.

Excepto en Fresnillo, en donde Díaz Robles logró incrementar unos cuantos positivos en los últimos días, gracias a las decisiones que tomó Saúl Monreal Ávila a partir de su quinto informe de labores. La consecuencia de aquellas travesías, vista en los mismos números, fue el descenso proporcional de “El Cachorro” en los sondeos.

Fuera de ese municipio, y en la mayoría de las zonas con alta densidad poblacional, la delegada no pasaba del 5% de conocimiento público. Y de esa mínima, el 70% de las opiniones que presentaba la funcionara federal eran contrarias. La delegada no podía esperar otra cosa, como se anticipó hace meses en esta columna, si todos los días asistía a un evento distinto de la mano de David Monreal.

No había lógica alguna, más allá de absorber los negativos del que se dice gobernador, en secuestrar una agenda para retratarse públicamente de manera cotidiana con un mandatario que acumula el mayor rechazo público que las y los zacatecanos hayan demostrado en contra de una autoridad local. La tozudez le empujó a persistir, y aquí están los resultados.

En cuanto a la cuota masculina, de insistir en la guerra mediática que emprenden desde la nueva gobernanza en contra de un aspirante al Senado, el único beneficiado será el legislador José Narro Céspedes, pues la encuesta oficial lo llevó al justo medio, en el segundo lugar. Y así, de lo único que terminarán por convencer al bunker de Sheinbaum Pardo es de su exasperado interés por monopolizar lo que hoy ya no está en sus manos.


#Casualidades: Hace unas semanas regresó de un viaje por Canadá por motivos familiares (y no es la única integrante del gabinete de David Monreal que viaja a ese país para visitar a los suyos), la secretaria de Administración, Verónica Yvette Hernández López de Lara.

Por ello levantó las pestañas de toda la dependencia, junto con las de la Coordinación General Jurídica, al enterarse el godinato de que la titular administrativa esta misma semana partió con rumbo a París, de nueva cuenta en un viaje de agenda exclusivamente personal.

Tal vez las constantes rondas de trabajo con Ángel Manuel Muñoz Muro para planear una reforma a la Ley del Servicio Civil del Estado de Zacatecas, que busca acelerar un segundo paquete de despidos masivos en la nueva gobernanza, le colmaron la paciencia y buscó un merecido descanso… en calendario laboral.

Empero, Verónica Yvette se encuentra bastante confiada en que la LXIV Legislatura aprobará dichas reformas. No estaría del todo equivocada pues, hasta este miércoles, había legisladores que ni siquiera sabían de la iniciativa que hace poco fue presentada.

Tan confiada que, previo a su partida, envió a las y los distintos titulares de las coordinaciones administrativas del gobierno estatal, a una capacitación. Ahí se les explicó cómo levantar actas administrativas para iniciar los despidos que vienen en puerta.

La reforma, que en parte armoniza el marco legal federal, busca suprimir los procedimientos de despido de los Órganos Internos de Control, para que las coordinaciones administrativas, en muchos casos de manera arbitraria, dejen en la calle a las y los trabajadores.

Por si fuera poco, en esa reunión también se les pidió a los encargados de los departamentos de recursos humanos que presenten una lista de personal que saldrá a partir de que la Legislatura apruebe la iniciativa de reforma. Ya dijo el clásico: “París bien vale una misa” o un asiento en el gabinete.

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