Y de nueva cuenta, las grandes perdedoras de la elección son las casas encuestadoras. Derrotas en el campo de la percepción (que es su principal activo), no en sus bolsillos. El mejor y más asequible ejemplo es True Data de Leopoldo Trueba Vázquez y Bernardo Acosta Ibargüengoytia que todavía pronosticaban una supuesta ventaja de 30 puntos entre el primero y segundo lugar en esta elección.
La encuesta fue publicada en La Jornada Zacatecas el 1 de junio, a unos cuantos días de la cita en las urnas. Nada más alejado de la realidad y de la votación efectiva pues el intervalo entre David Monreal Ávila y Claudia Edith Anaya Mota no supera los 11 puntos según el Instituto Nacional Electoral y su conteo rápido a nivel local, con una muestra de 376 casillas.
El conteo rápido es uno de los mejores instrumentos con los que cuentan las autoridades electorales, precisamente para combatir este flujo de mediciones que las encuestadoras venden como publicidad. Pasamos de un margen de 25 a 30 puntos de diferencia, a uno mucho menor con esos 11 puntos (tendenciales) que presentó el instituto electoral de Zacatecas.
Esta cifra tuvo mucho mayor congruencia en los resultados de Demoscopia Digital, que igualmente difundió una medición en Ecodiario el 1 de junio con el mismo porcentaje que separaban a uno y otro. Sin embargo, donde pierden el piso totalmente es en los números que presentaron el 25 de mayo, y con los que dieron ventaja de 22 puntos a Jorge Miranda Castro.
Con el total de actas contabilizadas en el Programa de Resultados Electorales Preliminares 2021, menos de 3 mil votos separan a Heladio Verver y Vargas del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia. Esto es, entre Miranda y Verver sólo hay una diferencia real de 6 puntos porcentuales, una cifra casi cuatro veces menor que lo diagnosticado por Demoscopia Digital.
El sondeo en la capital dobla la diferencia en la última encuesta de True Data, publicada el 2 de junio. De acuerdo con sus números, Miranda debió superar a Verver por casi 11% de la votación efectiva. Llama la atención que las predicciones del ex secretario de Finanzas iban a la baja, ya que esa encuestadora -en mayo-, esperaba que su triunfo se diera por 27 puntos (perdió 16% en un mes).
Con datos parecidos, en True Data le hicieron creer a Saúl Monreal Ávila que daría el gane bastante holgado (“arrasar” dijo), cuando la realidad es que la coalición PRI-PAN-PRD presentaba un comportamiento distinto en Fresnillo. Trueba y Acosta afirmaron el 17 de mayo que “El Cachorro” tendría una “ventaja histórica” de 33 puntos porcentuales. Falso.
Al compararlo con el PREP del IEEZ, Saúl mantiene una distancia mínima de 6% con Javier Torres Rodríguez. No obstante, su caso dista mucho del de Jorge Miranda. El menor de los Monreal no participó en el acuerdo de coalición y perdió los votos del PT, Verde y Nueva Alianza, que en su conjunto sumaron alrededor de 6 mil sufragios.
Además, “El Cachorro” libró una batalla directa con la candidata del Va Por Zacatecas cuando convirtió a Fresnillo en uno de los municipios donde estacionó temporalmente su campaña. De ninguna manera hay elementos de comparación entre lo que sucedió en la capital, y los resultados en urnas que ratificaron el gobierno de Saúl Monreal Ávila por otros tres años.
Lo que es seguro es que Saúl deberá de cambiar de encuestadora en la próxima elección antes de que lo lleven a consumir cifras que pongan en peligro sus aspiraciones. Especialmente si La Jornada Zacatecas presume que en 2018 True Data “acertó sobre el triunfo de Julio César Chávez” (1 de junio), y en la presente elección la misma empresa equivoca sus diagnósticos en más de diez o quince puntos.
Hace tres años True Data esperaba que el recién electo presidente municipal de Guadalupe se impusiera con 50.7% de las preferencias, cifra casi exacta que luego refrendó el IEEZ: 50.46%, dijo la autoridad. Sus resultados fueron muy distintos al de este domingo, pues la encuestadora decía que Julio ahora se abriría paso sobre Osvaldo Ávila Tiscareño con el triple de sufragios.
Chávez Padilla perdió casi 10 mil votos que al no entrar a la coalición por decisión de David Monreal. En consecuencia solo pudo captar el 40.3% de la votación total efectiva, sobre un 32.23% de sufragios para “El Antorcho”. Esa diferencia no es nada presumible ni cercana ni exacta, a comparación de la precisión con la que predijeron el escenario en 2018.
Aún y con esta disparidad de cifras con las que True Data esperaba una elección en la que David rebasara por 25 y 30 puntos a Claudia, Leopoldo Trueba dijo a Raymundo Cárdenas Vargas el 17 de mayo “que no habrá una diferencia mayor a 10 puntos porcentuales entre el candidato a la gubernatura”. Nada congruente con los números que publicitaban en sus portadas.
¿Sabían de antemano que las cifras que difundían no eran parecidas a las reales? Y, de hecho, sí hubo una diferencia mayor al 10% entre los dos aspirantes, pero nunca una distancia tan marcada como la quisieron retratar días antes de la elección. A esas dos se suman las incongruencias de Sin Sesgo Consulting S.C. cuya directora colaboró en la campaña del de Morena, la empresa Massive Caller y Luis Octavio Arias.
#Casualidades: Algo debe de entender Jorge Miranda después del cierre del PREP. La distancia que logró con el segundo lugar no lo legitima más allá de una fuerza mayoritaria, además de que ganó la elección pero perdió la campaña. Si sumáramos los votos que acopió Iván de Santiago Beltrán (7 mil 296) con los de Verver, hubiera sido derrotado muy fácilmente.
Después de lo ocurrido en Tahona este fin de semana, y de varios días de que el candidato mostraba un ánimo tenso, es muy probable que la estrategia contra Ulises Mejía Haro para “limpiar la administración” sea el emblema de legitimidad que encabece su gobierno. Eso sí, no hay forma de que se compare el triunfo de Ulises en 2018 con 10 mil votos más que Jorge.
Pero el escenario lo menospreciaron Ulises e Iván, y la operación en Tahona únicamente tenía sentido si hubiera empujado la derrota de Jorge. No lo entendieron así, sus allegados reventaron lugares en los que presuntamente se distribuían recursos, pero en concreto nada lograron. Ni las pruebas de esos supuestos recursos para un buen juicio.
La reacción de Miranda vendrá en las mismas proporciones y con el visto bueno de David Monreal, pues 11 por ciento en preferencias al de Fresnillo sí le ofrecen margen para darse el lujo de cometer más errores durante su primer año de gobierno.
Llegará la embriaguez de poder y los excesos, a tal grado que a enemigos de distintos sectores ya se les busca información personal con tal de tener algo con qué chantajear. Es un dato confirmado que el grupo de David hurga en la vida personal de actores políticos, económicos y de medios de comunicación (incluido quien redacta), con la simple finalidad de señalar, descalificar, difamar y extorsionar como medio de control.
La LXIV Legislatura será el único espacio de equilibrios de poder, si es que la nueva camada de grupos parlamentarios no son cooptados en lo inmediato. Lo intentarán hacer por las buenas, y de no acceder, para eso buscan “cualquier cosa que se pueda utilizar en contra” de sus adversarios. Será un gobierno del escándalo y el rumor, como si Zacatecas necesitara eso.
Twitter: @GabrielConV