Se dolió de haber recibido un estado en la “emergencia social”: Zacatecas “agoniza”, dijo, un tanto ufano. Presumió los números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, con los que calificó al mes de agosto como “el más violento” de la administración de Alejandro Tello Cristerna. De las finanzas, retomó el viejo sermón de la quiebra y la deuda.
Cumple ya la tercera parte de sus cien primeros días de gobierno, que utilizaría para poner orden en la entidad. Y no logró sino empeorar todas condiciones políticas, económicas, sociales y de seguridad a su alcance. Si Alejandro Tello cerraba con récord de homicidios (167), David Monreal Ávila inaugura todo un sexenio en la misma tendencia alcista (220), con un incremento del casi 50%.
El diario Reforma le dedica la portada de su edición dominical, en la que bautiza a Zacatecas como la entidad con mayor tasa de víctimas de homicidio doloso del país, con 61.51 víctimas por 100 mil habitantes. Y explica, a través del analista Arturo Arango que, a un mes en su gestión, Monreal ya debería haber influido para desplegar más elementos de la Guardia Nacional.
Un día después, el diario El Financiero también pone en portada a la administración de Tello Cristerna como responsable de reducir en un 25.5% la deuda contraída en el sexenio de Miguel Alejandro Alonso Reyes. Con cifras de la Secretaría de Hacienda, las consultoras Aregional y Moody’s rompieron el ciclo discursivo de David y sus “herencias malditas”.
Pero, ¿qué hacer cuando los dos temas centrales de este “gobierno” (finanzas y seguridad) los operan secretarios de una administración a la que tanto critica, y a quienes ratificó en las primeras horas del sexenio? Un neoliberal que despacha sus números. Y la seguridad, un policía que sale de las filas del exsecretario, Francisco Alfonso Durazo Montaño.
Lo dijimos en este espacio desde el mes de agosto: sin preferencia en Palacio Nacional y sin apoyo de la federación para cumplir con su propuesta en los primeros cien días de gobierno, David sólo iba a gobernar con discurso y más discurso. La ecuación, sin embargo, tornó aún más grave con Ricardo Monreal Ávila como “desestabilizador” (Xerardo dixit).
Lo que se anticipaba a nivel local, en la capital del país hoy es una realidad indiscutible. Andrés Manuel López Obrador le muestra al coordinador de senadores de Morena cómo, con un solo botón que lleva la insignia de Zacatecas, paraliza y crispa cualquier aspiración política que lleve su apellido. Empero, fue Ricardo quien empoderó a su hermano, el tres veces candidato a gobernador.
Efectivamente, la elección se ganó con la marca de Morena en la boleta. Sólo que Andrés Manuel no va a cargar con los costos políticos del clan fresnillense, sino que los va a facturar a nombre de Ricardo Monreal. Por eso, aunque el senador guinda intente desvincularse de lo que sucede en la entidad que gobernó, la percepción en las encuestas es muy distinta.
No basta con los constantes “no me voy a meter” que extiende Ricardo en cada decisión errónea que le conoce a David. El panorama tiene un precio mucho más elevado en el futuro político de quien se asume candidato presidencial, y a Zacatecas lo acechan distintas crisis en las que el nuevo “gobernador” no es un elemento de estabilidad sino de volatilidad.
Este mismo lunes Agenda Política dio a conocer el estado bancario de las cuentas que acumulan los ingresos del ISSSTEZAC. Con fecha del 1 al 20 de septiembre, el Instituto concentraba más de 116 millones que nunca estuvieron “perdidos”, nunca “se desviaron”, y nunca “desaparecieron”. Las cuatro cuentas permanecieron inmóviles durante una veintena de días.
El análisis de seguimiento que realizan en la Secretaría de Educación Pública ya le había arrojado a la secretaria Delfina Gómez Álvarez que David disponía de recursos en participaciones adelantadas. De no haber dispersado ese dinero en los bolsillos de los docentes, no había razón alguna para que solicitara otros 500 millones de pesos a la federación.
Por eso, durante su reunión con el gabinete ampliado del gobierno federal hubo dudas del “diagnóstico” que presentaba David. ¿Para qué solicitar más recursos de un fondo manejable, si el propio “gobernador” se negaba a pagarle al magisterio, burócratas, jubilados y pensionados? Una lectura explica que esa solicitud por 500 millones tenía como destino la campaña de Monreal.
Otro dato no debe pasar desapercibido: en todo este embrollo, el único responsable de dar los números fríos ha permanecido en silencio. Ricardo “El Tembloroso” Olivares Sánchez es la pieza faltante del rompecabezas que lo mismo dice que el estado de las finanzas son consecuencia de otras malas administraciones y decisiones erróneas.
También es el funcionario que, a las 2 de la madrugada del 16 de septiembre, a través de Mariano Casas Valadez, le aseguró al bloque de jubilados del ISSSTEZAC que lidera Adrián Cázares Espinoza, que el presupuesto del Instituto permanecía intacto en las cuentas bancarias, y que sólo faltaba la firma del nuevo director para liberar los dineros. ¿Decisiones erróneas?
#Casualidades: Al corte de este martes, en el ISSSTEZAC aún hay 103 docentes jubilados de telesecundarias, COBAEZ y la sección SNTE 58, con prestaciones mensuales menores a los 60 mil pesos, que siguen sin recibir sus recursos.
Se cumplen 64 días sin el pago a una cuarta parte de los jubilados del Instituto, pese a que ya se retuvo el 12% de cuotas de los activos y 4% de los de retiro, correspondientes al mes de noviembre. De nueva cuenta, David Monreal no puede pretextar “falta de recursos”.
Tampoco han sido liquidados diversos adeudos como los retroactivos del mes de enero hasta octubre, los incrementos salariales, el bono mensual de mil 500 pesos que arrastra desde septiembre del 2020, y los bonos de despensa que se dejaron de pagar en marzo de este año.
Marco Vinicio Flores Guerrero se resistió a abonar, y luego negó los adeudos. En el inter, aseguró que el Instituto había desincorporado algunas propiedades en Jerez, con lo que obtendrían recursos para finiquitar los millones de pendientes.
Sin embargo, el pago nunca llegó y luego afirmó que en las cuentas del ISSSTEZAC quedaron más de 80 millones, cuando en total sumaban 116. Todas estas discrepancias serán abordadas en una siguiente reunión que gestiona Adrián Cázares con el nuevo director José Ignacio Sánchez González.
Al grupo organizado ya se han unido una veintena de nuevos agremiados, que quedaron lastimados por las acciones de presión insuficientes de otros sindicatos. La realidad comienza a rebasarlos.
Twitter: @GabrielConV