Qué tan al libre albedrío se encontrará la campaña de Saúl Monreal Ávila al Senado, que El Cachorro se da lujo de asistir a entrevistas en medios de comunicación en un estado ligeramente (notorio) inconveniente. Una dinámica que se ha repetido en su equipo cercano desde hace tiempo.

Ya arrastraba la lengua con dificultad durante uno de sus mítines, más temprano este martes, cuando se reunió con la comunidad Wixarika de la ciudad de Zacatecas. Acompañado de su hermano Luis Enrique, y de su coordinador municipal, Jaime Flores Medina, los wirarikas lo miraban un tanto dudosos.

Empero, en el núcleo más compacto del edil de Fresnillo con licencia, la francachela va y viene como una rutina de “gobierno”. Los accidentes automovilísticos de sus cercanos no dejan mentir de esta práctica. Una que le costó otro llamado de atención especial a Martín Álvarez Casio en febrero, y su postulación al municipio.

El patrón de contingencias es el mismo: bajar la guardia del compromiso electoral y montarse en fiesta. Ya rebasado por la celebración, luego desahoga su enojo frente a la cámara por el candidato que, sin chistar, confiesa ser su enemigo natural en el municipio que gobernó: “Javo” Torres Rodríguez.

A él, a “Pepe” Haro de la Torre, a Chuy Badillo y a Benjamín Medrano les guarda consideraciones tan especiales que olvida su postulación al Senado y se baja a defender el terruño que dejó en plena crisis de inseguridad. Como aquí se dijo semanas atrás, la contienda en Fresnillo deja a un lado a Bennelly Hernández Ruedas, y mejor sube a Saúl al “ring”.

Lo que llama la atención es el viraje discursivo del Cachorro. En las comunidades y colonias de su municipio hablaba de los tiempos para decidir “entre un hombre y una mujer” que tomara las riendas del ayuntamiento en sus manos. Las cifras de encuestas no ofrecían un buen panorama a la marca Monreal.

No obstante, pasaron días después de iniciadas las campañas locales, cuando Saúl informó que ayudaría a Bennelly a retener el municipio, siempre y cuando compartiera un buen tajo del gobierno (se leía entre líneas). El discurso de la candidata entonces se centró en la obra pública, tan redituable para las constructoras del benjamín Monreal.

Y aunque intentaron apartar a la diputada con licencia para no contaminarse con los negativos que cargan los de Puebla del Palmar, en los últimos días son más concurrentes los mítines entre ricardistas. De perder Fresnillo, claro está, la responsabilidad caerá única y exclusivamente en Saúl.

Mención aparte merece la poca adherencia que tienen los Monreal con la “corcholata” de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo. Por más publicidad que difunden con la idea de anclarlos con la heredera del “bastón de mando”, el votante discierne con claridad entre el color guinda y el añejo apellido.

Para rematar el cuadro, en Zacatecas corrió como pólvora el video que atestigua a una “Caty” Monreal pasmada durante el debate de aspirantes a la delegación Cuauhtémoc, y con una quijada rígida, cuando su contrincante Alessandra Rojo de la Vega abrió el expediente de las propiedades de los fresnillenses.

Pareciera que el único que disfruta del “asueto” electoral es David. Despreocupado por los temas locales, el que se dice “gobernador” se placea en redes sociales una o dos veces por semana, sin una agenda muy consistente. Algo que tampoco ha capitalizado Saúl, ahora centrado en defender Fresnillo.

Simple y sencillamente porque en Morena están prohibidos los liderazgos, más allá del monopolio de partido que sostiene Verónica del Carmen Díaz Robles. Dos campañas, dos estilos, dos resultados diametralmente distintos, aunque presuman haber recorrido el estado casi en su totalidad.

Es un calendario electoral que, si no marca agenda, se agotará en pequeños mítines que no pasan de cincuenta personas. No hay más eventos multitudinarios como los que vimos en la elección del 2021, y las razones no parecen obedecer a un ahorro de gastos de campaña, sino a ciertas condiciones coercitivas de grupos criminales.

Y todo indica a que tendremos otro mes y medio del tedio guinda al que la gente aún responde con fastidio. Antes de que aparezca Ricardo Monreal Ávila por Zacatecas para repartir bendiciones y pedir a otros y otras que declinen por los contendientes que encabecen las encuestas para asegurar el triunfo sobre el alonsismo.


#Casualidades: En donde ya definieron fecha para realizar uno de los primeros debates de la elección local es precisamente en Fresnillo. Será el día 3 de mayo, en el Teatro González Echeverría, a partir de las 6 de la tarde.

A petición de “Javo” Torres Rodríguez, y después de algunas reuniones en el Comité Municipal del IEEZ, se fijaron hora y lugar para escuchar los contrastes y las propuestas.

Los temas versarán en tópicos como inseguridad, obra pública, servicios, transparencia, y algunos cuestionamientos que comparta la ciudadanía con el órgano electoral de Fresnillo.

En quince días tendremos un panorama mucho más concreto de cómo se encuentran las campañas de Bennelly Hernández y Javier Torres, quienes disputan el control del municipio insignia de los Monreal.

Faltarían por definir su asistencia las y los candidatos de los partidos PT, PANAL y PES, que no terminan de ratificar su postura. ¿Será que a los guindas les alcanza con repetir el discurso desgastado de la 4T y las herencias malditas?

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