Apenas once contratos de obra pública, asignados de enero a marzo, fueron transparentados por el municipio de Fresnillo, a cargo de Rita Rocío Quiñones de Luna. Confirman lo que Agenda Política investigó meses atrás, con respecto a la posible triangulación de recursos a través de unas cuantas empresas.

Pese a que Saúl Monreal Ávila buscó “chivos expiatorios” al interior del ayuntamiento que “gobernó” dos veces, toda la información que se expuso en este medio de comunicación fue consultada (y es consultable) en la Plataforma Nacional de Transparencia, de donde se obtuvieron más datos.

De nueva cuenta, las empresas constructoras de la familia Pargas aparecieron en el registro de la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, de la que es responsable el arquitecto Sergio Octavio Araiza Esparza, así como en la dirección de Licitaciones que encabeza Fernando Martínez Osornio.

Se trata de un paquete de cuatro adjudicaciones directas, cinco concursos restringidos y dos licitaciones públicas. En las primeras cuatro se encuentran dos contratos dirigidos, uno a Erick Alan González y otro a Oscar Yunel Domíguez (ambos Pargas) que rondan los 3 millones y medio de pesos en recursos para obra pública.

También aparecen Luisa Meza Mata, Alejandro Armas Madera y Gerardo Antonio Hernández Lozano (GEOPER S.A. de C.V.) que recibieron cerca de 4.4 millones en el mismo rubro, mediante concursos a modo en el que participaron contratistas invitados a prestar sus firmas para esta simulación.

En el apartado de adjudicaciones directas vuelve a aparecer el nombre del arquitecto Daniel Alonso Páez Alonso, con dos contratos por casi 1.5 millones de pesos. Los otros dos restantes recayeron en la arquitecta Adriana Lujan Contreras, y otro más para el consorcio Argüelles Arquitectos S.A. de C.V.

Estos últimos mencionan tener domicilio en el número 16 de la Avenida Patria, colonia Jardines de Vallarta, del municipio de Zapopan, Jalisco. Ellos sumaron apenas los 1.3 millones de pesos destinado a obras de infraestructura social, con el visto bueno de Heli Carrillo Tostado, secretario que cubre las funciones de Juan Pérez Guardado.

Valga un paréntesis. En la nueva “obra” de autoreferencia Saúl. Una historia que nos conecta”, el de Fresnillo bien podría concluir el capítulo 1, (“Lo que mis familias callaron”) con, al menos, una breve reseña de todo lo que no han dicho los Monreal al respecto de los homicidios de Pérez Guardado y Jorge Antonio Monreal Martínez.

Pues bien, retomando, de los once contratos a los que se puede tener acceso mediante información pública, dos son los que llaman la atención. Uno de estos fue asignado mediante licitación pública, repitiendo el método descrito por Agenda Política en la edificación de la nueva plaza del Santo Niño de Atocha.

El acta de fallo No. EO-320101115-N5-2024 confirma que, el 14 de marzo, Rita Quiñones de Luna (presidenta sustituta), Juana Velia Ramos Rodríguez (síndica) y Sergio Octavio Araiza (director de Desarrollo Urbano) firmarían un contrato con el ingeniero Luis Arturo Puente Mayorga.

Esto después de que, coincidentemente, a la licitación pública únicamente asistió Puente Mayorga como persona física, y no encontró rival alguno para que se le concediera aquella licitación por 3 millones 705 mil 247 pesos destinado a obras de pavimentación y drenaje.

El segundo contrato, en términos de relevancia, provino de un concurso restringido a cuando menos tres participantes, al que asistieron contratistas bien conocidos en Fresnillo durante la administración de Saúl Monreal, y de los que hemos hablado en este espacio: Karen Gurrola Romero, Oscar Yunel Domínguez y Adriana Lujan.

Sin embargo, la propuesta ganadora la obtuvo el ingeniero Alejandro Armas Madera, por 3 millones 565 mil 438 pesos. En este, los funcionarios firmantes fueron Rita Quiñones, Argelia Jetzirah Aragón Galván (síndica) y Sergio Octavio Araiza, en una réplica de asignación de contratos al estilo Saúl Monreal.

Aquella prédica que le gusta repetir al “Cachorro” derrotado en Fresnillo por más de 15 mil 500 sufragios, con la que justifica que “a él hay que evaluarlo cuando fue presidente”, no es más que una frase hueca que no representa la realidad. En plena elección se mantuvieron triangulando recursos con las empresas favoritas de Saúl.


#Casualidades: Para librar especulaciones en el ambiente, Juan Antonio Rangel Trujillo apareció hace algunos días en el pleno del Senado de la República, acompañando a un contingente de académicos.

Estuvieron presentes durante la sesión solemne de la Cámara Alta para conmemorar los 75 años del Tecnológico Nacional de México, a la que asistió la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya.

La presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Ana Lilia Rivera Rivera dio la bienvenida también al director general de los sistemas TecNM, Ramón Jiménez López, así como a la secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación en la Ciudad de México, Rosaura Ruiz Gutiérrez.

El director del Tecnológico de Jerez, Rangel Trujillo, aprovechó la vuelta al Senado para continuar las gestiones de recursos mediante infraestructura y equipamiento a esta institución educativa y a su alumnado.

A menos que reciba otra instrucción más adelante, pues durante la campaña de Claudia Sheinbaum Pardo fungió como vocero de la candidata presidencial, Juan Antonio Rangel se mantendrá en sus funciones como hasta el momento lo ha hecho.

Su proyecto está enfocado en construir estándares medibles que reflejen la calidad y la eficiencia del servicio docente dentro del Tecnológico de Jerez. Así que viene un corte de caja para entregar resultados durante el cambio de gobierno federal.

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