Silencio para el “favorito”.

Ha desaparecido del lenguaje presidencial cualquier referencia al programa Crédito Ganadero a la Palabra. Andrés Manuel invierte más tiempo en defender a Félix Salgado que al propio David Monreal.

El “monrealazo” de Ulises.

Las condiciones están puestas para que Ulises Mejía Haro reedite, a su manera, el “monrealazo” en Morena. Y la mesa se la ha servido un David Monreal Ávila sin liderazgo ni ambición política palpable.

Los tres mensajes.

“Que todos asuman con responsabilidad que se trata de una elección difícil donde no hay espacio para la división” confesó Ricardo Monreal Ávila a quien quiso escucharlo.

¿Encuestas o propaganda?

Los sondeos promovidos por el D21 han dejado de darles una perspectiva alentadora. El descenso prematuro de David confirma que la estrategia no funciona.