Cuauhtémoc estorba.

Ausente en el desayuno donde lo esperaban Jorge Miranda, Xerardo Ramírez, Mónica Borrego y Gaby Pinedo, se acercan los tiempos para que Cuauhtémoc Calderón haga lo que mejor sabe hacer: abandonar el barco de David. Y así se lo dijo a Arturo Ortiz Méndez.

Un clan fragmentado.

El monrealismo es un clan fragmentado, y las candidaturas de Fuerza Por México (en las que se cuenta la de Caty Monreal), habla de la derrota de Ricardo por la burbuja de David en la tierra que gobernó.

Las razones de David.

Enrique Laviada reprochó la presencia de Ernesto González en la reunión del D21 con el senador Eduardo Ramírez. Mientras que Cuauhtémoc Calderón reclama a quien se le ocurra por las filtraciones a esta columna.

El coordinador de Ricardo.

De inmediado respondió Ricardo Monreal Ávila a la provocación de Verónica Díaz Robles. Como se dijo en este espacio, no fue él, sino un emisario, quien vino a marcar el equilibrio de poder entre el monrealismo.

Silencio para el “favorito”.

Ha desaparecido del lenguaje presidencial cualquier referencia al programa Crédito Ganadero a la Palabra. Andrés Manuel invierte más tiempo en defender a Félix Salgado que al propio David Monreal.