Algunos patrones de conducta comienzan a repetirse en esta “nueva gobernanza”, y son fáciles de identificar por la cantidad de demoagogia que utiliza David Monreal Ávila para evadir los datos reales de lo que ocurre al interior de eso que llama “gobierno”. Cada que algún asunto se sale de sus manos, es cuando más evoca al pasado y las “herencias malditas”.

El 14 de noviembre, en su soliloquio matutino dentro del SIZART, David inventó aquello de que haría un esfuerzo especial para llevar felicidad y alegría a los hogares zacatecanos, previo a las fiestas decembrinas. Su justificación: “a pesar de la condición [financiera] en la que estamos, a pesar de cómo heredamos… voy a armarles una canasta navideña a las familias de escasos recursos.

Nada de “pretestos” (súper sic) de la gente “para no tener su pavo, sus tamales o su pozole”, cantinfleó. Fue la única ocasión en la que David hizo referencia pública sobre los supuestos apoyos que, al menos de lo que se conoce en sus redes sociales (ahí donde hace como que “gobierna”), o se entregaron de forma discrecional, o las canastas nunca existieron.

Lo que sí compró la Secretaría de Desarrollo Social fueron “40 mil bolos que se entregarán a la población del estado en situación vulnerable, en las próximas fiestas decembrinas” como consta en el contrato de adjudicación SAD/DJ/PS/117/2021 (el cual se incluye aquí), con valor de 720 mil pesos para la Comercializadora Camaleón S.A. de C.V.

La empresa tiene domicilio en Avenida Universidad #224, en la colonia Lomas del Patrocinio, del municipio capitalino. Y su representante legal, Víctor Manuel Castro Aguilar, desde 2019 funge como un proveedor constante de insumos a la Delegación de Bienestar en Zacatecas, con cientos de contratos de adquisición, por cantidades menores entre los mil y 30 mil pesos.

Su objeto social abarca la venta de abarrotes, alimentos y despensas, según el documento que signan Verónica Yvette Hernández López de Lara, Alejandro Cornelio Pérez Ordiano y Carlos Alberto Zúñiga Rivera. Sin embargo, estos no son sus únicos giros. También se especializa en la distribución de material de oficina y materiales de limpieza.

Cada bolo adquirido a la Comercializadora Camaleón tuvo un costo de 18 pesos. Por obvias razones, y a los precios de mercado, ninguno de los 40 mil apoyos podría incluir pavos, tamales o pozole. Si acaso algunas materias para ayudar a preparar estos alimentos, y con eso deberían conformarse los suertudos beneficiarios que supuestamente recibieron los “bolos”.

Su fecha de adquisición fue el 6 de diciembre, como lo indica la Prestación de Servicios PS-SAD-227-2021. Empero, ninguna de las imágenes o videos publicados en el perfil público de David Monreal en Facebook muestra la dispersión de esos bolos en fechas posteriores a la del contrato. Tampoco hay evidencia alguna de las “canastas navideñas”.

Habrá que esperar a que se cumpla el plazo límite el 31 de enero, para que la “nueva gobernanza” actualice toda la información pública de sus dependencias en la Plataforma Nacional de Transparencia. Porque David podrá recibir a cuatro comisionados del pleno del INAI, pero una cosa es una foto en su despacho y otra cosa es la correcta orientación del órgano en la materia.

Por cierto, la gran ausente en el aniversario del IZAI fue la presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Blanca Lilia Ibarra Cadena. Ella no se prestó a la fotografía política con uno de los Monreal que ha sido expuesto mediáticamente a nivel nacional debido al deterioro de la seguridad pública una vez que asumió la titularidad del ejecutivo estatal.

Y quien debería asesorar a David -según presume-, está más distraída en el acoso judicial a distintos medios que no considera “amigos”. Para Julieta del Río Venegas no es un tema de relevancia las obligaciones estatales de transparencia que hoy resultan en grave omisión, pues desde la segunda quincena de septiembre se han publicado una cantidad ridícula de datos.

Pese a ello, todos los comisionados (locales y nacionales) presentes en el evento del IZAI, el pasado jueves, asistieron a darse baños de pureza si comparamos su observancia como órganos garantes y la escasa cantidad de información a la que permite el acceso el “gobierno” de David Monreal. Él, más bien les recordó que mantiene sus “asegunes” en eso de la transparencia.

No hay una sola licitación pública consultable en los portales de las secretarías. E incluso todavía presentan información rezagada del gobierno de Alejandro Tello Cristerna. No hay más de una veintena de adjudicaciones directas de la “nueva gobernanza”, en su mayoría en relación a los gastos de la que parece la única secretaría con dinero en sus bolsillos: Seguridad Pública.

Y una adjudicación para Rubén de Jesús Ibarra Reyes, representante legal de la UAZ, por la prestación de servicios a la SEMUJER en el Diplomado en Materia de Cuidados para el Programa Federal de Fortalecimiento de la Transversalidad de la Perspectiva de Género. A los zacatecanos les cuesta 250 mil pesos capacitar a la titular de la Secretaría que no distingue siquiera un pellizco/nalgada como violencia de género.


#Casualidades: Han transcurrido más de diez días desde que Zacatecas permanece en el tercer lugar nacional de ocupación de camas con ventilador, según las cifras del Sistema de Información de la Red IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave), de la Secretaría de Salud.

Y nos encontramos a 12 puntos de llegar al 100 por ciento de ocupación de Camas con Ventilador en las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI). Este 88.8% de ocupación tiene registro en el municipio de Guadalupe, en donde Julio César Chávez Padilla recién sale de convalecencia por Covid.

Ahora que regresa a sus actividades normales, como grabar videos en su “biblioteca” en los que recomienda algunas lecturas mientras presume una taza decorada con personajes infantiles, probablemente priorice el problema sanitario que crece en su municipio.

En ocupación de camas con ventilador, fuera de las Unidades de Cuidado Intensivo, con ocupación del 100% el Sistema IRAG registra al municipio de Concepción del Oro. Le sigue Tlaltenango de Sánchez Román, con ocupación de ventiladores al 50%.

En un lejano tercer puesto está el Fresnillo de Saúl Monreal Ávila con 27.27% y le sigue la capital zacatecana con 24.56%. En ambas demarcaciones hay un margen de reacción y prevención aún más amplio, lo que les permitirá anticiparse a una ola de contagios que cesaría a finales de febrero, según los análisis de expertos.

Mención especial merece el municipio de Pinos, gobernado por Omar Téllez Aguayo. Copado al 100% de ocupación de camas en hospitalización general, al pupilo de Gustavo Uribe Góngora y de Roberto Luévano Ruiz se le avecina una catástrofe sanitaria en poco tiempo. Y es que dedican más tiempo a jugar a la “oposición” mermada, que a resolver problemas reales.

Twitter: @GabrielConV

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