Más de 450 días han transcurrido entre el activismo político de las campañas al gobierno local y el inicio de eso que llaman “nueva gobernanza”, y David Monreal Ávila recién comienza a saldar algunos compromisos electorales. Uno de los más importantes se cumplió el pasado martes 21 de junio, en la Dirección de Contratos de la Subsecretaría Jurídica, de la Secretaría de Obras Públicas.

Ahí, José Luis Gallo Dávila finalmente firmó la adjudicación de la primera etapa de la vialidad “El Orito entronque con la carretera a Guadalajara”, con un precio alzado por 374 millones 993 mil 220 pesos, como resultado de la licitación pública estatal No. EO-932063953-SOP006-2022, cuyo importe será cubierto al contratista cuando concluya sus trabajos.

Construcciones y Servicios de Zacatecas S.A. de C.V. tendrá un total de 396 días naturales, contados a partir de la firma del contrato, para modernizar y ampliar el tramo que va del kilómetro 0+000 al 7+700, a 18.9 metros de ancho de corona mediante los trabajos de terracerías, obras de drenaje, pavimento asfáltico, iluminación, obras complementarias y señalamientos.

La propuesta de Gallo Dávila prosperó entre cinco participantes debido a que no excedió el presupuesto base de la asignación, por lo cual fueron descartadas las empresas Rivera y Rivera S.A. de C.V., así como Obras y Concretos de la Via Terra S.A. de C.V. en asociación con Constructora Integral de Vanguardia S.A. de C.V.

En la concerniente a MAARLO Construcciones S.A. de C.V., su propuesta económica fue desechada, entre otras observaciones, porque presentó diversos documentos que señalaban como su domicilio el estado vecino de Jalisco; situación que no fue objetada para el caso de las empresas que también están avecindadas en aquella entidad como Obras y Concretos de la Via Terra.

Sin embargo, el dato que rompe con la lógica con la que he iniciado este texto es una imagen que difundió José Luis Gallo en su perfil personal de Facebook hace un año aproximadamente, y con la que deja saber su respaldo público a la candidatura de la senadora Claudia Edith Anaya Mota. Para entender este dilema es preciso hacer un poco de memoria.

Gallo Dávila fungió como cabildero (no necesariamente socio, sino operador directo) de uno de los proyectos inmobiliarios insignia de Pedro Lara Rojas, en 2018. Se trataba de un residencial de lujo a las espaldas del Centro Cultural “Centenario Toma de Zacatecas”, que se extendía hasta abarcar algunas hectáreas de la zona natural protegida del cerro de la Bufa.

No fue un cabildeo sencillo y generó fricciones entre Lara Rojas y Alejandro Tello Cristerna en aquel año porque, en el interés financiero de los contratistas, siempre negaron que el proyecto afectara cualquier reserva natural, lo mismo que algunas regiones correspondientes a lo que se conoce como la ruta ancestral del pueblo de los wixárikas, que atraviesa Zacatecas.

Guadalupe López Marchant, entonces Secretaria de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial (SEDUVOT), permaneció firme en cuanto a la evaluación de impacto negativo en el polígono de la zona protegida del cerro de la Bufa y en el de los santuarios wixárikas, por los trabajos de construcción que proponía Pedro Lara a través de José Luis Gallo.

El proyecto murió en su diseño original, lo mismo que los acercamientos que procuraron Lara Rojas y Alejandro Tello en aquella etapa. Aunque, este no fue un distanciamiento prolongado. Lo demuestra el fallo en favor de Gallo Dávila y Pedro Lara, en una obra de casi 150 millones de pesos que les otorgó el 15 de marzo del 2019 la Secretaría de Obras Públicas a cargo de Jorge Luis Pedroza Ochoa.

Es la que corresponde a la ampliación y modernización de la Avenida Plateros y el Andador del Peregrino, en el municipio de Fresnillo, donde jugó como intermediario Saúl Monreal Ávila. Las empresas ganadoras responden a los nombres Construcciones y Servicios de Zacatecas S.A. de C.V., y Grupo Inmobiliario Zacatecas S.A. de C.V.

La primera de ellas es la vencedora absoluta de la reciente licitación que corresponde a la vialidad “El Orito – entronque con la carretera a Guadalajara”, con un capital inicial de 374 millones de pesos que serán pagados una vez se entregue la obra finalizada. Y sólo un empresario como Pedro Lara amasa una inyección financiera de ese tipo, no así José Luis Gallo.

Tampoco es coincidencia que en las licitaciones de la Avenida Plateros, y la del tramo de El Orito a Guadalajara, aparezca una tercera empresa con la que Lara Rojas se ha asociado dos veces para adquirir un par de contratos de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (SEDATU) en los tiempos de la Cuarta Transformación, durante el 2021: MAARLO Construcciones S.A. de C.V.. Lo de menos era que Guillermo Carrillo Pasillas descartara esa propuesta, porque para eso fue planeada la licitación.

El primero de los dos contratos se concedió en el municipio de Tultitlán, Estado de México (construcción de estación de bomberos, renovación del centro histórico y construcción del mercado municipal) por un monto de 52 millones 647 mil 952 pesos. El segundo, en el municipio de Fresnillo (centro de desarrollo comunitario, biblioteca, cancha de usos múltiples) por 32 millones 867 mil 635 pesos.

El del tramo “El Orito – entronque con la carretera a Guadalajara” es un buen ejemplo de cómo se pagan los favores financieros de una campaña política. Asumiendo, por anticipado, que el cobro contiene el 30% impositivo de “moche” y va en proporción a los recursos que haya inyectado Pedro Lara a la campaña de David, aunque José Luis Gallo simulara “apoyar” a Claudia Anaya.


#Casualidades: Fue un momento difícil, sin embargo retrata nítidamente las escenas reales dentro de la nueva gobernanza. El día de ayer, en un ánimo de consternación e indignación compartida, la Dirección de Catastro se despidió definitivamente de Héctor Adrián Menchaca Medrano.

Los agradecimientos para el exdiputado fluyeron de manera honesta en toda el área y los trabajadores aprovecharon para externar su disgusto ante la decisión arbitraria que tomó la bomba inmobiliaria conocida como Juan Carlos López Elías, presunto subsecretario de Ingresos en la SEFIN.

Menchaca anunció que existen algunas ofertas laborales que le han extendido con la finalidad de que no abandone la administración de su “amigo” (y ahora cómplice del asalto) David Monreal Ávila. Empero, Héctor no se mostró muy seguro de legitimar una humillación consumada.

Lamentable que, cuando el colectivo de trabajadores a tu cargo reconocen tu desempeño y honestidad en tus labores, ahora debas de decidir entre mantener las apariencias de una relación política y de amistad evidentemente rota o una carrera política nueva forjada en la independencia, patrocinada por una traición.

Definitivamente son tiempos críticos para quien un día acompañó, en completa lealtad, a alguien que hoy ha olvidado todo principio político o discurso pronunciado, y ahora sólo se interesa porque los cobros de cuotas y moches lleguen enteros y entreguen cuentas jugosas. El maldito dinero…

Aquí estaremos atentos y daremos seguimiento puntual a cualquier represalia en la Dirección de Catastro y/o en contra de las notarías públicas.

Twitter: @GabrielConV

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *