¿No que muy “amigos”?

El discurso monrealista fue derrotado por el propio Andrés Manuel López Obrador. La “amistad” de David con el presidente no era la que vendieron en campaña Morena, PT, PVEM, PANAL y el PES.

La farsa del “gobernador”.

Todo fue una puesta en escena. El dinero del ISSSTEZAC siempre estuvo en las cuentas bancarias, sin embargo, David no tenía prisa por dar nombramientos en su pasmoso “gobierno”.

Se le agota el discurso.

A pasos agigantados se agota el único recurso de gobierno de David: el discurso. El apellido Monreal tendrá toda la presión del centro en su futuro político.

En malas manos.

En la nueva gobernanza, el “tembloroso” secretario de Finanzas no da respuestas del dinero faltante para el magisterio, y en cambio ofrece un discurso en el que resulta cómplice.

Encapsulado y evadido.

No sólo lo encapsularon. A David Monreal lo protegen de la realidad que debe de enfrentar. Es el estilo, y por más que Ricardo Monreal intente modificarlo, su hermano no maduró como él lo aseguraba.